Una alimentación que asegure el aporte correcto de nutrientes, contribuye a mantener la piel en perfecto estado de salud. .Además del agua, las vitaminas (como la A, B, C y E) no deben faltar en nuestra alimentación y lo mismo puede decirse de minerales como el selenio, el cinc o el hierro.
Nos hidratamos mediante el agua de los alimentos que ingerimos y el agua de bebida. Si bien en las frutas y verduras predomina agua, los diferentes tipos y colores nos ofrecen variedad de vitaminas y minerales que actúan como antioxidantes. Por lo que es sumamente importante incluirlos diariamente.
Para mantener una piel bien estructurada y tersa se requiere de alimentos grasos como aceite, palta, semillas, frutas secas, que aún en pequeñas cantidades aportan grasas de excelente calidad y vitamina E.
Mención especial al hierro ya que su déficit suele ser una de las causas de que la piel esté pálida.
Donde lo encontramos? El hierro esta presente en vísceras, carnes, pescados, huevos, levadura de cerveza, frutos secos y desecados, alimentos enriquecidos, legumbres y verduras de hoja verde. En el huevo y en los alimentos de origen vegetal el hierro se encuentra en una forma química, cuyo aprovechamiento por el organismo es más bajo, por lo que es importante consumirlos junto a alimentos ricos en vitamina C (tomate, cítricos) ya que aumentan su grado de absorción.
