La Anmat informó que suspendió la comercialización y uso de medicinas que contengan el fármaco sibutramina, que actúa como anorexígeno. Aseguraron que su consumo está asociado a problemas cardiovasculares
BUENOS AIRES.-La información fue difundida el pasado miércoles por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Según los resultados de varios estudios a nivel internacional, la droga sibutramina genera serios efectos colaterales relacionados con riesgo cardíaco.
Según publicó el sitio web Médicos Consultores, este organismo basó su análisis en publicaciones de agencias regulatorias de Gran Bretaña y los Estados Unidos y evaluó los datos disponibles para tomar esta decisión. Concluyó que el éxito de la sibutramina en los tratamientos para bajar de peso no es comparable con la posibilidad de que el paciente que la consume pueda sufrir problemas cardiovasculares.
Es por ello que la Anmat recomendó a los profesionales que comiencen con la aplicación de otras opciones terapéuticas para este tipo de casos.
Algunos de los medicamentos que contienen sibutramina son Aderan, Apetcor, Fagolip, Ipomex, Restrical, Sacietyl, Sertinal, Sibu estirol y Sibutramina como genérico y como parte de recetas magistrales. Se trata de una droga que inhibe la recaptación de serotonina y noradrenalina, que actúa como anorexígeno.
En septiembre pasado, la revista New England Journal of Medicine publicó un informe sobre los resultados de un estudio de seguridad (SCOUT) que se realizó sobre una población de pacientes con sobrepeso u obesidad y con antecedentes de enfermedad cardiovascular preexistente y/o diabetes mellitus tipo II.
Este trabajo concluyó que aquellos que recibieron sibutramina aumentaron en un 16% el riesgo de sufrir eventos serios cardiovasculares (incluyendo infarto de miocardio no fatal, accidente cerebrovascular no fatal, reanimación después de episodios de paro cardíaco y muerte) en comparación con el grupo que recibió un placebo.
Frente a los resultados parciales de este estudio, ya la agencia europea de medicamentos (EMA) había suspendido en enero de este año la comercialización de este fármaco en todo el continente.
En tanto, el 8 de octubre la FDA (agencia de medicamentos de los Estados Unidos) anunció su retiro del mercado, debido a los casos comprobados de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular entre los consumidores.