Los días de baja por enfermedad son la fuente principal de pérdida de capital humano para la economía de un país, según constata un trabajo internacional liderado por investigadores del Grupo de Investigación en Servicios Sanitarios del Instituto de Investigación Hospital del Mar (IMIM), que ha estudiado qué trastornos mentales y físicos se producen con más frecuencia y representan días de baja en la actividad diaria habitual.
El estudio se ha llevado a cabo en 24 países, entre ellos España, en el marco de la Encuesta Mundial de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la iniciativa de investigación internacional más amplia para una evaluación completa de la epidemiología de los trastornos mentales de todo el mundo.
El trabajo, que no ha encontrado diferencias significativas entre los países estudiados, ha detectado que los problemas de salud que más afectan a la productividad de un país son aquellos que considerados menos graves, como los asociados al dolor: artrosis, dolores cervicales y dolor de espalda.
Estas enfermedades son, de lejos, las más incapacitantes, ya que representan el 21,5% de todos los días de baja completa, seguidas de migrañas, dolores de cabeza graves, enfermedades cardiovasculares y depresión.
Días de baja
Mediante entrevistas personales a 62.971 adultos, los investigadores evaluaron el número de días en el último mes durante los cuales los participantes fueron totalmente incapaces de trabajar o realizar sus actividades diarias normales por problemas relacionados con la salud mental o física.
Una de cada siete personas entrevistadas (12,8%) respondió que al menos había sufrido un día completo de discapacidad en el mes anterior. Se estudió también la duración de la incapacidad y, entre las enfermedades que se estudiaron (10 físicas y nueve mentales), las que comportaron una mayor cantidad de días de discapacidad fueron los trastornos neurológicos.
En relación a los trastornos mentales, hay que tener en cuenta que son los más incapacitantes para aquellos que los sufren, pero que, al no ser tan frecuentes, no acaban siendo los que más pérdida de productividad provocan.
Por ejemplo, el bipolar es de los trastornos mentales que más incapacidad provoca, pero es muy poco frecuente. En cambio, la depresión mayor es incapacitante y frecuente y por eso es una causa importante de pérdida de productividad social.
El estudio ha detectado también que los trastornos crónicos tienen tendencia a coexistir en una misma persona. Una posible consecuencia de los datos del estudio es la importancia de todos los problemas conjuntamente, ya que el tratamiento o eliminación de uno de ellos no mejorará de manera óptima la discapacidad.
El coordinador del grupo del IMIM y autor principal del artículo, Jordi Alonso, ha defendido que este trabajo “es importante porque se ha tenido en cuenta la tendencia a sufrir más de un trastorno”. A su juicio, esto debería tener implicaciones a la hora de diseñar estrategias de intervención para reducir la incapacidad a nivel poblacional.
Por esta razón, es importante intentar limitar su impacto, tanto desde el punto de vista de la salud individual como de la productividad social.