El número de personas que mueren a consecuencia del asma en los países industrializados se ha multiplicado por tres en los últimos 20 años, un problema derivado de la mala calidad del aire y que afecta especialmente a los niños, ya que suponen el 45% de los casos de esta enfermedad.
Intentar comprender la mayor vulnerabilidad de la población infantil a la contaminación atmosférica, debido a que se encuentran en su época de desarrollo “y no respiran de la misma forma”, y tomar conciencia sobre la prevención es la principal meta de la exposición “Aire. Respiración y salud infantil”, una iniciativa de la Fundación Roger Torné en colaboración con la obra social “la Caixa”, que acaba de inaugurarse en el Cosmocaixa de Barcelona.
“AIRE. Respiración y salud infantil” ofrece un recorrido para descubrir por medio de cuatro espacios (vientre materno, casa, escuela y calle) los riesgos ambientales y da consejos para prevenir en todos los aspectos relacionadas sobre todo con las enfermedades respiratorias.
Con el apoyo a nivel científico de un grupo especializado en salud infantil del CREAL (Centro de Investigación Epidemiológica Ambiental), “Aire” es un proyecto innovador ya que no existen iniciativas centradas en la salud respiratoria de los más pequeños.
En este sentido, los promotores de la exposición indican que según datos de la ONU la población pediátrica, aunque sólo representa el 20-25% del total de personas, incluye el 40-45% de todos los casos de asma.
Así, se explica que mientras los avances científicos han permitido que la mayoría de las enfermedades carenciales e infecciosas del pasado puedan ser hoy en día controladas, se está produciendo una sustitución por patologías crónicas o emergentes cada vez más asociadas a la contaminación ambiental, entre las que destacan las enfermedades respiratorias, principalmente alergias.
La muestra dirigida al público familiar y escolar se centra de forma concreta en la vulnerabilidad de los niños a factores medioambientales tanto por sus características anatómicas como metabólicas, “porque los niños no son adultos pequeños”.
“AIRE. Respiración y salud infantil” es un proyecto emblemático para la Fundación Roger Torné, porque es el resultado de un intenso trabajo en equipo, que ha durado un año y medio y al que se han ido sumando profesionales de diferentes ámbitos: médicos, ecólogos, biólogos, arquitectos, diseñadores gráficos”, según explica Soledad Román, directora general de la Fundación Roger Torné.
