Con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Lavado de Manos, que se celebra a nivel global todos los 15 de octubre, el Ministerio de Salud de la Nación, junto a UNICEF, organizó un taller de capacitación de capacitadores para promover el lavado de manos frecuente y oportuno por parte del personal de salud dentro del ámbito público.
La jornada tuvo lugar en la sede de la Academia Nacional de Medicina y contó con la participación de más de 100 profesionales de los distintos niveles de atención de todo el país, especialmente los equipos que se desempeñan en servicios de Obstetricia, Neonatología y Pediatría.
En la misma participó en representación de la cartera sanitaria nacional, la responsable de la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia, Ana Speranza, dado que el lavado de manos es el primer y más importante eslabón en la prevención de la transmisión de enfermedades tales como la diarrea y la neumonía, responsables de un importante número de muertes infantiles.
Está demostrado que educar al personal de salud en la higiene de manos es una de las maneras más sencillas, efectivas y económicas, con fuerte impacto en el corto plazo.
Cabe mencionar que esta práctica fue de gran importancia como medida preventiva en la pasada pandemia de Gripe A (H1N1), y además contribuye a reducir las infecciones oculares como la conjuntivitis, las enfermedades de la piel, los parásitos intestinales y las complicaciones infecciosas intrahospitalarias, las cuales plantean serios problemas de salud pública por su contribución al aumento de la morbimortalidad en los pacientes internados.
Por tal motivo, en el marco del Plan para la Reducción de la Mortalidad Materno Infantil, de la Mujer y del Adolescente, del Ministerio de Salud, también se prevén actividades de capacitación de las principales maternidades y hospitales pediátricos del país.
Las enfermedades diarreicas y las infecciones agudas de las vías respiratorias provocan anualmente a nivel global la muerte de más de 3,5 millones de niños menores de cinco años. El lavado de las manos con agua y jabón, especialmente en instancias clave, como después de ir al baño o antes de preparar o ingerir alimentos, puede reducir la incidencia de las enfermedades diarreicas en más de un 40%. Sin embargo, muchos millones de personas aún no la han adoptado como una práctica habitual.
“El Día Mundial del Lavado de Manos sirve para poner de relieve que esta práctica constituye una de las intervenciones de prevención de las enfermedades y protección de la salud más eficaces y económicas”, explicó Andrés Franco, representante de UNICEF Argentina, mientras que agregó que “esta simple práctica de higiene puede salvar muchas vidas y es importante concientizar y capacitar a la comunidad escolar, local, a los medios de comunicación y también a los propios profesionales de la salud”.