Un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) revela que, además de cáncer de pulmón, problemas respiratorios o Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC), las personas que fuman tienen riesgo de padecer disfunción muscular.
Fumadores activos y pasivos tienen ya un nuevo motivo para alejarse del tabaco: su acción nociva en el aparato locomotor.
El estudio, presentado ayer en Barcelona en el marco del Congreso de la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias, demuestra que la exposición crónica al humo del cigarrillo (tanto en el caso de los fumadores como en el de las personas que inhalan el humo), daña las fibras musculares y oxida las proteínas del músculo, lo que merma la capacidad motora.
«Sabíamos que fumar era malo para los pulmones y para el corazón, pero con este estudio, ahora también sabemos que los fumadores que se creen sanos pueden estar perdiendo función muscular y no son conscientes de que la causa de dicho problema es el humo del cigarrillo», indicó a Ep la investigadora del CIBER y coordinadora del trabajo, Esther Barreiro.
En el marco del congreso, que reúne a 22.000 expertos internacionales en el recinto ferial de Gran Via, se presentaron también dos nuevos sistemas que permiten detectar con facilidad la apnea obstructiva del sueño, enfermedad que afecta a entre un 4% y un 7% de la población española. Se trata de la «nariz electrócnica» y el «polígrafo respiratorio». Ambos instrumentos consiguen que diagnosticar la enfermedad sea una tarea menos complicada, ya que la primera consiste en una prueba de unos minutos y la segunda es tres veces más barata que la «polisomnografía». Hoy, en el marco del Congreso se presentarán los nuevos resultados del estudio Prestige-SEPAR cinco años después del contacto de los marineros con el fuel vertido por el Prestige.