El presidente ejecutivo de la ACUMAR, Gustavo Villa Uría, brindó una conferencia en el Congreso Internacional de Ingeniería, que se realiza en La Rural del 17 al 20 de octubre y que tiene el objetivo de articular los avances tecnológicos con la fuerza productiva y su intervención en la sociedad actual.
BUENOS AIRES.-Villa Uría se refirió a la importancia de la ingeniería en el Plan Integral de Saneamiento Ambiental que realiza el organismo. Ante un auditorio repleto de especialistas e invitados, el presidente ejecutivo destacó el trabajo que lleva adelante la ACUMAR. “Tenemos 19 arroyos que descargan sobre el Riachuelo, para este grado de riesgo se pensó en una solución superadora. Tratamos de bajar la vulnerabilidad a las inundaciones con un nuevo concepto que es aplicar una barrera a la desembocadura”, aseguró.
El presidente ejecutivo explicó que la ACUMAR tiene más de 50 puntos con monitoreo de caudales y cinco estaciones de medición continua en el tramo sometido al efecto de la marea. Villa Uría sostuvo: “Para llegar a estas obras, es importante el monitoreo y control del flujo. Estamos trabajando junto al INA en campañas de monitoreo de calidad de agua del Riachuelo, con tecnología de libre disponibilidad”.
Luego de su exposición, los concurrentes realizaron preguntas sobre las tareas de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo, para sanear la zona. “La ACUMAR está obligada al control industrial por el fallo de la Corte. Llevamos controladas 8400 industrias de un universo de unas 20.000. Se trata de un proceso que declara agentes contaminantes a las empresas que no están cumpliendo la normativa, y se le da un plazo de 30 días para que presenten un plan de reconversión industrial. Este plan tiene el objetivo de que se adapten a la normativa, porque nuestra meta no es cobrar multas o clausurar, sino que se reconviertan a la normativa de la cuenca”, explicó Villa Uría.