El presidente de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo, Dr. Homero Bibiloni, y el rector de la Universidad de Buenos Aires, Rubén Hallú, dejaron inaugurado el segundo laboratorio de análisis toxicológicos que funcionará en el marco del Plan Sanitario para la Cuenca Matanza Riachuelo.
BUENOS AIRES.-El laboratorio, que funciona en la Cátedra de Toxicología y Química Legal de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, es el segundo de la Red de Laboratorios Toxicológicos planificada por la ACUMAR. La Red la conforman cuatro laboratorios; el primero fue inaugurado en agosto.
Bibiloni y Hallú recorrieron el laboratorio toxicológico y dejaron inauguradas las salas equipadas con maquinaria especializada. “Es muy importante la interacción entre la realidad, el sistema científico, los marcos regulatorios, la acción territorial y el sistema médico preventivo. Debemos luego articular los resultados con el ministerio de Salud y mantener las piezas coordinadas. Acá hubo una fuerte inversión pública para lograr un resultado social y sanitario”, aseguró el presidente de la ACUMAR.
El rector de la UBA indicó: “Es fundamental cruzar los resultados para poder establecer políticas de Estado. Estas cosas que a veces no se ven, tienen una gran potencialidad”. Rubén Hallú también sostuvo: “Dimos vuelta la historia, el presupuesto no alcanza, es una gran verdad, pero se mejoró mucho. ¿Hace cuánto no se hacían obras e instalaciones como se están haciendo ahora?”
La Red de Laboratorios Toxicológicos permitirá realizar estudios de alta complejidad con tecnología innovadora en el ámbito de la Salud Pública del país, y determinar la presencia de metales pesados, hidrocarburos y otros tóxicos. La coordinadora del laboratorio es Edda Villaamil, titular de la Cátedra de Toxicología de la Facultad. Estos estudios hasta el momento sólo se podían realizar en laboratorios privados con costos muy elevados. Para esta Red, que forma parte del Plan para la Cuenca, se invirtieron casi 8 millones de pesos entre equipamiento, adecuación edilicia y capacitación del personal.
La puesta en marcha de estos centros especializados demandó a la ACUMAR equipar los laboratorios, capacitar al personal y adecuar ediliciamente el lugar, con el fin de cubrir con mayor eficacia la demanda de determinaciones toxicológicas ambientales.
El primer laboratorio se inauguró en el Hospital Garrahan durante el mes de agosto. El tercero será instalado el mes próximo en el Hospital Sor María Ludovica de La Plata. El cuarto estará en el Hospital Alejandro Posadas de Haedo.