La semana pasada, biólogos del Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo de Corrientes realizaron un relevamiento en la zona costera de Paso de la Patria para determinar presencia de poblaciones de Gaviotines (Sterna superciliaris) en estado de nidificación en el banco de arena de la Isla “La Verde”.
Los resultados obtenidos, indujeron al Director de Recursos Naturales, Dr. Marcelo Becacceci, a cercar la zona estudiada con cartelería, a través de la cual se pretende preservar el área de reproducción de la especie.
El grupo de investigación, estuvo constituido por los biólogos Bernardo Holman, de la Dirección de Recursos Naturales y Gabriela Roteta, del MPTyT con el acompañamiento y asistencia el inspector de Fauna y Flora local, Martín González Souto.
Motivos de preservación
Las aves acuáticas han sido objeto de halago por parte de la humanidad durante siglos. Han servido de inspiración a la poesía, a la música y a las fábulas; además, son vistas a menudo como símbolos de libertad, fortaleza, y agilidad.
Las mismas constituyen un recurso natural de gran valor intrínseco, humano y ecológico que necesita ser protegido y promovido a través de un manejo apropiado. Espectaculares en su apariencia o número, las aves acuáticas son representantes conspicuos de sus mundos exóticos, misteriosos y silvestres.
A través de la historia, figuraron de manera prominente en la cultura humana, sirviendo como fuente de alimento y adorno, así como de figuras folklóricas o totémicas. Aún hoy, muchas constituyen símbolos de identidad cultural, de organizaciones de conservación, de programas ambientalistas o de programas locales.
Son ellas las favoritas de los observadores de aves, cuyo número asciende a cerca de cien millones de personas en el mundo y contribuyen, de manera significativa, a los propósitos que persiguen las comunidades. Más allá de su significado cultural, las aves acuáticas constituyen -a menudo- indicadores útiles de la calidad del ambiente y de la salud del ecosistema.
Los hábitats de las aves acuáticas -sitios de importancia de los que dependen para anidar, alimentarse e invernar- se encuentran en riesgo debido tanto a las amenazas que se relacionan con el ser humano, como a las amenazas naturales. El cambio hidrológico de los humedales de agua dulce, la degradación de los lugares costeros donde viven y la disminución del alimento base, son factores que las afectan de manera adversa y ellas dependen de los ambientes acuáticos para completar porciones de sus ciclos de vida; de ahí el uso del término “aves acuáticas”.
Es así como esta colonia de Gaviotines Chicos (Sterna superciliaris) eligió el banco de arena de la Isla “La Verde” que se encuentra ubicado en la localidad de Paso de la Patria.
Seguramente, arribaron -como lo dice su biología- entre finales de agosto y principio de septiembre, buscando zonas donde se forman densos bancos de arena para nidificar en colonia, muchas veces asociadas a otras especies como el Atí (Phaetusa simplex) y el Rayador (Rynchops niger), especies estas que también fueron avistadas.
Así empiezan con las actividades de cortejo y formación de pareja, iniciando la puesta de sus huevos -en general tres- en nidos poco elaborados que realizan escarbando la arena. En este punto, hay que destacar lo notable de la conducta parental, ya que las parejas reproductoras adoptan un comportamiento agresivo antidepredatorio que se evidencia con vuelos rasantes y acompañados de vocalizaciones para intimidar y ahuyentar a los predadores, a fin de preservar la vida de los huevos o de los pichones, si ya han nacido.
Al haberse avistado por los biólogos que esta colonia se encuentra en pleno proceso de reproducción y cría de sus pichones, y ante la posibilidad de que las actividades que se puedan llevar a cabo en el banco de arena durante esta temporada, disturben el ambiente elegido para nidificar, el Dr. Marcelo Beccaceci –Director de Recursos Naturales- tomó la decisión de colocar una cinta de protección en el área circundante a la colonia y cartelería informando la situación a los visitantes del lugar, como así también instando a su colaboración para que entre todos -tanto visitantes como habitantes de la localidad- protejan los nidos y sus pichones. Así, esto no sólo redundará en beneficio de esta especie, sino también será una manera de tener un recurso ecoturístico genuino en la localidad que eligieron para reproducirse.
Todos los sitios accesibles de reproducción y dormideros, deben ser identificados para conocimiento público, además de anunciados, protegidos y patrullados. Debe asimismo desarrollarse y ponerse en marcha políticas que impidan su alteración, según se considere necesario.