Un grupo de investigadores indicó hoy que una combinación de un parásito y un virus podría ser la causa probable de la misteriosa desaparición de decenas de millones de abejas en Estados Unidos, que son vitales para el proceso de polinización.
Tras una extensa evaluación de las abejas que involucró el análisis de 30.000 marcadores de enfermedades, el equipo liderado por Jerry Bromenshenk, de la Universidad de Montana, identificó una combinación de un parásito unicelular y un virus como posibles responsables.
El informe, divulgado hoy por la revista científica PLoS One, en su edición digital, señala que el tipo de virus (Iridovirus) es común en otros insectos pero rara vez es detectado en las abejas.
Sin embargo, añadieron los investigadores, el virus resulta mortal para las abejas melíferas sólo cuando éstas además están infectadas con un microsporidio, un parásito unicelular llamado “Nosema ceranae”.
El hallazgo, según el equipo investigador, refuerza los resultados de investigaciones previas que apuntan a esa combinación del Iridovirus (IIV) con el”Nosema ceranae” como “causa probable de la desaparición de abejas en EE.UU., Europa y Asia”, señaló el informe.
En otras investigaciones sobre el problema del colapso de colonias (“Colony Collapse Disorder”, CCD), los científicos habían detectado los microsporidios “Nosema apis” y “”Nosema ceranae” tanto en colonias sanas como en las infectadas sin que hubiese un solo patógeno con firmes vínculos a la desaparición de las abejas.
En este nuevo estudio, la combinación del parásito y el virus de se detectó de forma consistente entre varias muestras de abejas comerciales en Estados Unidos sometidas a la investigación entre 2006 y 2009.
Según Bromenshenk, co-propietario de la empresa Bee Alert Technology, el estudio realizado en un centro biológico del Ejército en Maryland apunta a que las abejas parecen capaces de resistir una infección con uno solo de esos organismos, pero su combinación “tiende a resultar letal de inmediato”.
Se calcula que en Estados Unidos los apicultores han registrado pérdidas de al menos un millón de panales de abejas -aproximadamente un tercio de la existencia comercial de abejas- desde que el problema del colapso de colonias (CCD, por su sigla en inglés) atrajo atención mediática mundial en 2007.
Los investigadores dejaron claro que, como siguiente paso, aún deben profundizar el estudio del hallazgo para “desarrollar prácticas que ayuden a reducir la pérdida de las abejas melíferas”.
Sin embargo, la investigación arroja luz sobre el posible tratamiento de las abejas, que a través del proceso de polinización de frutas y verduras son parte vital de cerca del 30 por ciento de la producción alimentaria en Estados Unidos.
Aunque por ahora se desconoce una cura eficaz para el virus, el parásito puede ser eliminado con un fungicida comercial.