Bayer confirma su posición de liderazgo en materia de protección del clima. La empresa ha sido incluida una vez más en el índice “Carbon Disclosure Leadership Index”” (CDLI), como la mejor empresa de su sector, según lo ha dado hoy a conocer en Nueva York el grupo de inversores del proyecto Carbon Disclosure (CDP).
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Esto convierte a Bayer en la única empresa europea del sector químico-farmacéutico que figura por sexta vez consecutiva en el primer índice climático del mundo.
En el CDLI están representadas 51 de las 500 empresas más grandes del mundo cotizadas en bolsa (índice Global 500) con la mayor transparencia en sus informes en relación con las emisiones de gases de efecto invernadero y la estrategia climática. Bayer también está presente en el “Carbon Performance Leadership Index” (CPLI), de reciente creación, donde le ha sido otorgada la calificación “A”. El CPLI valora las medidas concretas y los esfuerzos de las empresas en materia de protección del clima, así como su manera de abordar las consecuencias del cambio climático. 48 empresas del índice Global 500 se han incorporado al CPLI.
Tanto el CDLI como el CPLI son el resultado de un examen y una valoración detallados de aquellos datos de las empresas que resultan relevantes para el clima, llevados a cabo por la auditora PricewaterhouseCoopers (PwC) por encargo del CDP. Esta compilación de datos es la mayor del mundo en su especie. Los informes de las empresas se publican en Internet.
El CDP es una iniciativa que ya cuenta con el respaldo de 534 inversores institucionales, que representan un volumen de inversión conjunto de 64 billones de dólares. Estos inversores esperan de las empresas una información climática explícita y exhaustiva, con el fin de tener en cuenta para sus decisiones inversoras la contribución de dichas empresas a la protección del clima y el modo en que afrontan los desafíos del cambio climático. A estos efectos se interesan tanto por la orientación estratégica del negocio ante las necesidades nuevas como por la gestión de los riesgos empresariales que pueden ir asociados al cambio climático. El CDLI y el CPLI ofrecen esta información a los inversores para que tomen sus decisiones de inversión. El número creciente de inversores representados por el CDP —en 2005 todavía eran 155 instituciones con un volumen total de inversión de 19 billones de dólares— es un indicador de la importancia que están cobrando las llamadas inversiones sostenibles.
“En el CDLI se incorpora a empresas que tengan una buena gestión interna de datos para calcular las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía. Quien consigue entrar en este índice es porque también tiene en cuenta de manera consciente cómo repercute el cambio climático sobre su negocio y cómo lo hará en el futuro. Cuanto mejor entiendan las empresas en qué aspectos afecta el cambio climático, mejor podrán contrarrestarlo también y atenuar los riesgos que ello conlleva”, explica Paul Dickinson, responsable de la organización de ambos índices y jefe de CDP. “Las empresas incluidas en el nuevo CPLI desempeñan un papel de liderazgo en el compromiso con la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las empresas que logren reducir sus emisiones, actuar con flexibilidad ante circunstancias cambiantes y aprovechar las oportunidades serán las que mejor puedan salir adelante en el camino hacia una economía con pocas emisiones de CO2”.
“Nos alegra enormemente estar presentes una vez más en el CDLI y la cotización en el nuevo CPLI; creemos que ambas noticias confirman el éxito de nuestra estrategia climática”, dice el Dr. Wolfgang Plischke, responsable de innovación, tecnología y medio ambiente en el Consejo de Dirección de Bayer AG. “Al mismo tiempo, este reconocimiento nos motiva para impulsar nuestras actividades de manera consecuente con el objetivo doble de continuar reduciendo las emisiones de CO2 en nuestra fabricación y de ofrecer a nuestros clientes más productos y soluciones respetuosos con el clima. Para ambas metas apostamos de manera decidida por la innovación como motor de la sostenibilidad”.
Medidas para reducir el CO2 y aportación de soluciones para los efectos del cambio climático
El Grupo considera que la clave para reducir las emisiones propias de CO2 reside en seguir mejorando la eficiencia energética. En consecuencia, y dentro del Programa Climático, la empresa ha introducido el Test climático de Bayer, un amplio instrumento para controlar las plantas de producción de todo el mundo, incluyendo la cadena previa, así como el programa STRUCTese, para una gestión energética sistemática. Con ayuda de estos instrumentos, el Grupo pretende incrementar la eficiencia energética en la producción en un 10 por ciento con respecto a 2008 de aquí al año 2013. Esto equivaldría a un ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero de 350.000 toneladas al año. Además, una tecnología nueva para la producción de cloro debe servir para disminuir las emisiones en otras 250.000 toneladas hasta el año 2020. La comercialización de esta tecnología ofrece incluso un potencial de ahorro de cinco millones de toneladas de gases de efecto invernadero por año.
Otro punto central del Programa Climático viene dado por los edificios energéticamente eficientes. Bayer puso en marcha a finales de 2007 la iniciativa de ecoconstrucción comercial, y coopera con empresas relevantes del sector de la construcción para desarrollar y aplicar programas de edificios comerciales y de oficinas que sean respetuosos con el clima. El Grupo de Leverkusen aporta a esa alianza su propio bagaje de conocimientos y productos del ámbito de los materiales de altas prestaciones, entre otros para el aislamiento de los edificios.
Además la empresa investiga en el campo de la resistencia de las plantas a las condiciones extremas, un terreno que ha ido atrayendo más atención debido al cambio climático. El objetivo es aumentar la resistencia de las plantas, a modo de ejemplo, contra el calor y la sequía.
En el área de la salud Bayer también está comprometida con la búsqueda de soluciones para afrontar las consecuencias del cambio climático. La empresa colabora con sus socios, entre otros, en el desarrollo de principios activos nuevos para combatir las enfermedades tropicales, como el paludismo, que amenazan con extenderse como consecuencia del cambio climático.