Las “azoteas verdes”” generan “”numerosos beneficios”” medioambientales a las ciudades, como la mejora de la calidad del aire o la reducción de la temperatura media
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BUENOS AIRES.-El gobierno de la ciudad de Buenos Aires rebajará los impuestos a cambio de la instalación de jardines en las azoteas de los edificios con el fin de mejorar el ambiente y ahorrar energía como hacen Tokio y Berlín, entre otras ciudades.
Las “azoteas verdes” generan “numerosos beneficios” medioambientales a las ciudades, como la mejora de la calidad del aire o la reducción de la temperatura media, explicó hoy a Efe el arquitecto Jorge Leder, responsable de la construcción del primero de estos jardines.
La capital argentina -con una extensión de 200 kilómetros cuadrados y tres millones de habitantes- dispone de dos metros cuadrados de espacio verde por habitante, muy por debajo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que estipulan como mínimo un valor de diez metros cuadrados.
Buscando “dar ejemplo”, la primera de estas terrazas se instaló en el municipal Centro de Gestión y Participación Comunal 2, cuya azotea pasó en dos meses de ser “normal”, con suelo de cemento irregular, a “verde” con la macetas con plantas Sedum que ocupan 30 metros cuadrados.
“Lo más complicado fue encontrar la planta adecuada, porque tenía que resistir todo tipo de clima y requerir muy poco riego”, comentó Leder que colaboró en este cambio ecologista junto a Lilia Vence, investigadora de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires,
Más allá de los beneficios que aportan a la ciudad, las “azoteas verdes” ofrecen muchas ventajas para el inmueble en el que se ubican, advirtió.
Por ejemplo, las plantas del tejado del centro comunal retienen la lluvia y absorben las temperaturas ambientales, con lo que hace menos frío y calor en las oficinas situadas debajo y se consume menor energía, indicó.
La terraza cuenta también con un colector solar que “calienta” el agua de las cañerías del edificio y con un sistema de canalización que “recoge” las gotas de agua de los aires acondicionados para “reutilizarlas” en el riego de las plantas y la limpieza de los patios, señaló Facundo Carrillo, director del centro.
La nueva instalación permite además aumentar la vida útil de las láminas metálicas impermeables de las terrazas porque las plantas y las placas solares “interceptan los rayos UVA que las envejecerían y degradarían”, apuntó Vence.
La construcción del jardín del centro comunal finalizó hace unos meses después de que el estudio de arquitectura Leder-Denegri se adjudicara el concurso convocado por la Agencia de Protección Ambiental de Buenos Aires (APRA).
El proyecto -con un costo de 40.000 pesos (unos 10.000 dólares), cuya mitad financió la APRA- se inició en 2008 en la Facultad de Agronomía donde se investigaron las plantas “adecuadas” para el tipo de clima y exposición solar de la azotea, dijo Leder.
La iniciativa oficial “La conquista del desierto urbano” permite pagar menos tasas municipales a los edificios que construyan jardines en los tejados vacíos de viviendas unifamiliares y comercios de Buenos Aires y se seguirá instalando “como ejemplo” en más sedes del Ayuntamiento.
Otras ciudades como Tokio, Berlín, Sao Paulo, Ciudad de México, Chicago, Toronto o Moscú tienen también “cubiertas ecológicas” en sus edificios para combatir la isla de calor que generan los inmuebles y colaborar en la lucha contra el cambio climático.
Toronto y Tokio cuentan por ejemplo con estrictas legislaciones que obligan a determinados edificios a contar con una superficie mínima de tejados verdes. Joan Faus