miércoles 9 de octubre de 2024
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SALUD

Una Salud: Resistencia antimicrobiana, un desafío de la salud pública global

Esta amenaza creciente se encuentra en agenda a nivel de organizaciones nacionales e internacionales y requiere un enfoque multisectorial bajo el concepto de “Una Salud”, integrando salud humana, animal y medio ambiente. Según la Organización Panamericana de la Salud, alrededor de 700 mil personas mueren al año a causa de la resistencia antimicrobiana, lo que podría aumentar si no se toman medidas a corto plazo.1

Una Salud tiene como objetivo equilibrar y mejorar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas, interconectando estos campos. La resistencia antimicrobiana (RAM) constituye uno de los temas prioritarios de Una Salud, y sigue siendo una preocupación entre los sectores de salud y los agentes gubernamentales.2 Bajo esta premisa, MSD llevó a cabo la 4ta edición del evento UNA SALUD: UN LLAMADO A LA ACCIÓN con la presencia de disertantes científicos, médicos, veterinarios y periodistas científicos para abordar una agenda completa sobre Una salud.

La resistencia a los antimicrobianos es un proceso en el que microorganismos como bacterias, virus, hongos y parásitos dejan de responder a los medicamentos con el tiempo, dificultando el tratamiento de las infecciones y aumentando el riesgo de propagación de enfermedades y formas graves de enfermedades, lo que, a su vez, puede llevar a un mayor riesgo de muerte. Como resultado, los medicamentos antimicrobianos, incluyendo los antibióticos, se vuelven ineficaces en el tratamiento de infecciones, lo que hace que estas sean más difíciles o incluso imposibles de tratar.2

Cada año, más de 700 mil muertes se presentan en el mundo debido a infecciones por bacterias resistentes a los antimicrobianos, lo que se ha convertido en un serio problema de salud pública mundial. Problema que podría ocasionar 10 millones de muertes en los próximos 25 años y dejar pérdidas económicas que superarían los 100 billones de dólares para 2050 de no resolverse a corto plazo.6

Este problema representa una gran amenaza para la salud mundial, con proyecciones que indican que para 2050 causará más muertes que el cáncer. Los desafíos para abordar la resistencia antimicrobiana incluyen la necesidad de priorización por parte de gobiernos, partes interesadas científicas y la comunidad en general.6

El proyecto de Una Salud tiene como objetivo educar al equipo de atención médica, promover un diálogo diverso y asociarse con líderes locales para concientizar sobre esta problemática, y trabajar sobre la importancia de la resistencia antimicrobiana.

ORIGEN Y APARICIÓN DE PATÓGENOS FARMACORRESISTENTES

Los microorganismos resistentes a los antimicrobianos pueden aparecer y propagarse en personas, animales, alimentos y el medio ambiente (en el agua, el suelo y el aire). Se pueden propagar entre personas y animales, incluso a partir de alimentos de origen animal, y de persona a persona. Un mal uso y abuso de antimicrobianos en la producción agropecuaria y una manipulación inadecuada de los alimentos fomentan la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.4

“El uso prudente y responsable de los agentes antimicrobianos, siempre debe ser bajo el asesoramiento y la supervisión de un profesional veterinario en animales y por especialistas médicos en las personas”, comentó la Dra. María Cecilia Torroija, directora asociada de asuntos médicos en MSD, durante la jornada Una Salud: un llamado a la acción 2024. “La responsabilidad de las personas y cuidadores de animales es fundamental para reducir el impacto de la RAM evitando la automedicación o medicación innecesaria y acudiendo a profesionales capacitados para el tratamiento de las enfermedades concluyó el especialista”.

NECESIDAD DE UNA ACCIÓN COORDINADA

En el plano global, los países se comprometieron en la Asamblea Mundial de la Salud en el 2015 a aplicar el marco establecido en el Plan de Acción Mundial. Dicho plan tiene en su centro elaborar y aplicar planes de acción nacionales multisectoriales y fue posteriormente refrendado por los órganos rectores de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) a fin de garantizar que se siga avanzando a escala mundial y garantizando el progreso sostenible.2

El enfoque de Una Salud intenta equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas y permitir discutir la problemática con diferentes actores involucrados en la resistencia a los antimicrobianos.

LA ESTRATEGIA ARGENTINA

En 2015, tras la adopción del abordaje interdisciplinario adoptado con el concepto “Una salud” impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización de las naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) Y Organización Mundial Salud Animal (OMSA), Argentina formalizó la estrategia local para el Control de la Resistencia Antimicrobiana. Desde entonces, y a través del Programa Nacional de Vigilancia de la RAM, en primer lugar, busca localmente como objetivo primario determinar y monitorear de forma sostenida en el tiempo, la prevalencia de la resistencia de bacterias comensales y zoonóticas, a diferentes antimicrobianos de importancia en salud humana para así poder evaluar posibles medidas que permitan retrasar o impedir la diseminación de bacterias resistentes minimizando su riesgo potencial sobre la salud pública y animal.3

“La resistencia antimicrobiana se manifiesta cuando las bacterias adquieren resistencia a los antibióticos y es un grave problema en la salud pública. La comercialización bajo receta médica de estos medicamentos, conforme lo dicta la ley de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos, representa un importante avance a nivel regional. Esta medida no solo fortalece el cuidado de la salud, sino que también estimula la investigación orientada hacia la creación de nuevas moléculas antimicrobianas”, expresó la especialista en Infectología, Dra. Sandra Lambert.

Como segundo lugar, reducir la pérdida de eficacia de principios activos esenciales (antimicrobianos), priorizados a nivel internacional a través de un listado de “antimicrobianos de importancia crítica” por su uso esencial en medicina humana, y al tener estos en la actualidad escasos o ningún sustituto, el SENASA promueve la difusión de información sobre el uso responsable de los antimicrobianos y buenas prácticas agropecuarias, con la finalidad de minimizar la utilización de estos, sin comprometer la salud de los animales o la actividad de producción pecuaria.5

En síntesis, la estrategia Una Salud busca la integración de profesionales de la salud humana, animal y ambiental, reconociendo su interconexión. Se propone promover la comunicación entre estos profesionales e implementar una visión global integradora destacando la importancia de fomentar la colaboración interdisciplinaria a nivel institucional, ya que los desafíos de salud son globales y demandan un enfoque conjunto.

Obtén más información sobre cómo MSD trabaja para abordar la resistencia antimicrobiana y promover la salud en todos los niveles, visite https://www.msd-salud-animal.com.ar/una sola-salud/

 

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