Para ayudar a madres y bebés prematuros, la OMS propone un mayor uso de la técnica conocida como madre canguro, que mantiene al bebé en contacto con la piel de la madre para brindarle calor y facilitar la lactancia. Se estima que una mayor utilización de esta simple técnica podría salvar unos 450.000 bebés prematuros por año.
Entre las medidas para reducir el riesgo de nacimientos prematuros se encuentran:
La planificación familiar: para mejorar el espaciamiento entre partos y evitar el embarazo en mujeres menores de 17 y mayores 40 años.
La reducción del número de embriones transferidos en tratamientos de fertilidad.
La eliminación de las cesáreas electivas y no necesarias médicamente que se realizan antes de las 39 semanas de gestación.
Cabe señalar que entre los factores de riesgo relacionados con los nacimientos prematuros se encuentran la obesidad y la hipertensión arterial.
Poesía “Soy prematuro”
Soy como un pajarito
muy pero muy chiquito
que se le rompió su huevito
antes de tiempo.
Y ahí nomás
tuve que salir al mundo
pero yo necesitaba estar
¡un poco más adentro!
Por algo los bebés
se la pasan nadando crol y espalda
nueve meses en la panza…
Y como yo asomé
la cabeza mucho antes
me tienen que cuidar bastante.
No puedo agarrar el bolso
e irme a casa con mamá y papá…
¡Ufa! ¡Ufa! ¡Y tres ufas más!
Para que las partes de mi cuerpo
puedan madurar
dentro de una incubadora
necesito estar.
Pero lo que más necesito
es el amor de mi mamá.
Y por eso a la sala
en donde estoy, sí o sí,
la tienen que dejar entrar.
Necesito conocer su olor,
tanto como necesito del aire
para aprender a volar.
El contacto piel a piel
y que me mime mucho,
mucho ¡y más!
Y también preciso
de forma urgente
y primordial
conocer a mi papá
saber si huele a almendras
o a maracuyá.
Eso sí, que venga bien afeitado
no vaya a ser que me deje
los cachetes colorados.
Y así, sabiendo que ellos están ahí,
de a poco me viene el sueño
y me puedo dormir.
Magela Demarco, escritora y periodista