lunes 8 de septiembre de 2025
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SALUD

La demora en el acceso al tratamiento puede afectar significativamente la calidad de vida de los pacientes con dermatitis atópica

Una encuesta realizada por la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (AEPSO) a profesionales de la salud a nivel nacional evidenció que uno de los principales problemas para un tratamiento oportuno es la demora en la autorización de la medicación indicada: en el 71% de los casos la aprobación supera los 30 días o directamente se rechaza. Esto se traduce en inicios tardíos o dosis que se saltean impactando significativamente en la calidad de vida de los pacientes.

El martes 9 de septiembre a partir de las 19:00 horas, quienes quieran conocer más de esta enfermedad podrán sumarse y participar de: “Atopika: de la picazón al control”, el 5to Congreso Argentino para Pacientes con Dermatitis Atópica, ingresando a: https://www.atopika.com.ar/

 La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad crónica y multifactorial de la piel, cuyo principal síntoma es la picazón permanente, con lesiones que pueden ubicarse en la cara, el cuero cabelludo, las orejas, el dorso de las manos y las zonas de las extremidades. “El impacto en la calidad de vida de los pacientes con dermatitis atópica (DA) es muy alto ya que atraviesa todo su entorno familiar, laboral y social. Es común en los niños pequeños, pero puede manifestarse a cualquier edad. En nuestro país, se estima que la DA afecta al menos al 10% de los niños y adolescentes, y en cerca de 3 de cada 10 casos, la enfermedad se mantiene en la adultez” explica la Dra. Carolina Ledesma, médica dermatóloga y presidenta de la Sociedad Argentina de Psoriasis (SOARPSO), MP 2754.

La piel tiende a estar seca con una tendencia a generar eczemas y a picar. No siempre está igual o estable, está en la naturaleza de la dermatitis atópica volver. Se presenta en forma de brotes y remisiones” describe la doctora Paula Luna, médica especialista en Dermatología y Dermatología Infantil, presidenta de la Sociedad de Dermatología Pediátrica para Latinoamérica (SDPL), MN 110953. “No podemos curarla, pero tenemos la posibilidad de mejorarla y hacer muchas cosas para tenerla bajo control y que moleste lo menos posible” agrega.

Profile photo of Paula Carolina Luna

 En esta patología intervienen factores genéticos, ambientales, alteraciones inmunológicas y problemas en la función de barrera de la piel. Además, existen otras enfermedades desencadenadas por el mismo proceso inflamatorio. “Es muy frecuente que la dermatitis coexista con diferentes afecciones alérgicas como la rinitis, el asma o manifestaciones alérgicas alimentarias” indica la doctora Anahí Yáñez, médica especialista en alergia e inmunología, investigadora principal en enfermedades alérgicas y respiratorias y miembro de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), MN 81656.

“En estos casos es importante un abordaje multidisciplinario en donde el dermatólogo y el alergólogo trabajen de manera interdisciplinaria beneficiando al paciente en el cuidado simultáneo de su piel y su alergia” agrega.

La dermatitis atópica impacta en los ámbitos laboral, escolar, social, vincular y económico.

La picazón, su principal síntoma, no es un aspecto menor, las personas a las que la piel les pica en forma crónica e intensa (que sucede en contextos o situaciones imposibles de controlar como la escuela, el trabajo, en el transporte público, en un evento social o al intentar dormir) tienen el triple de posibilidades de desarrollar depresión y el doble de experimentar ansiedad. “Esta es una enfermedad que tiene un alto impacto en la calidad de vida. Muchas de las personas con esta enfermedad manifiestan aumento en el nivel de estrés, ansiedad, depresión y problemas para conciliar el sueño” describe Silvia Fernández Barrio, presidenta de la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (AEPSO).

El diagnóstico a tiempo es el primer paso para poder cambiar el rumbo de la dermatitis. Dependiendo del perfil del paciente, es una enfermedad que, especialmente en la primera infancia, puede lograr la remisión en un número significativo; en otros casos, puede requerir de un tratamiento crónico y controlado por profesionales especializados.  Es muy importante consultar ante los primeros síntomas. “Este enfoque posibilita la implementación de un tratamiento personalizado y adaptado a las características específicas del paciente, facilitando la mitigación de los síntomas en casos de enfermedad de mayor gravedad y avance. Asimismo, permite la identificación y manejo, cuando sea pertinente, de las comorbilidades asociadas, y en las formas leves, contribuye a prevenir la progresión del eczema” explica la doctora Luna.

En el último tiempo, los especialistas han comenzado a utilizar el concepto de MDA (Manejo Dermatológico Adecuado), que consiste en trabajar de manera conjunta entre el médico y el paciente para definir los objetivos del tratamiento. Esto significa que el control de la enfermedad no depende solo de la medicación, sino también de una comunicación permanente, seguimiento regular y adaptación de las estrategias según la evolución de cada persona. El tratamiento compartido permite que el paciente participe activamente en las decisiones y en el cuidado diario de su piel, logrando así mejores resultados y una mayor calidad de vida.

Para los casos con enfermedad moderada o grave se siguen utilizando los tratamientos convencionales, pero en los últimos años, han aparecido diversas herramientas terapéuticas que permiten mejorar sustancialmente la calidad de vida, controlando la picazón y las lesiones cutáneas de los pacientes que van desde los medicamentos biológicos (inhibidores de las interleuquinas 4 y 13), hasta los tratamientos orales (inhibidores de JAK).

“Hoy en día disponemos de diversas opciones terapéuticas aprobadas para abordar esta enfermedad, que van desde medicamentos orales hasta terapias biológicas. Estas alternativas tienen como objetivo aliviar los síntomas cutáneos, disminuir la picazón y evitar recaídas. Además, es fundamental complementar el tratamiento con la identificación de factores que puedan desencadenar o empeorar la afección, así como con una correcta educación sobre el cuidado de la piel. Cabe destacar que cada tratamiento debe adaptarse a las necesidades específicas de cada paciente” puntualiza la Dra. Cecilia Civale, presidenta de la Asociación Argentina de Dermatología (AAD), MN 122.479.

Acceder al tratamiento es clave para garantizar un mejor manejo y control de la enfermedad. En este sentido, AEPSO llevó a cabo recientemente una encuesta a nivel nacional que evidenció los principales obstáculos en el acceso a los tratamientos y cómo eso impacta en la calidad de vida de los pacientes. Los encuestados fueron 150 profesionales especializados de todo el país —dermatólogos/as, alergólogos/as y reumatólogos/as—, con experiencia en el manejo de dermatitis atópica y otras enfermedades inmunomediadas de la piel como psoriasis, hidradenitis supurativa, vitiligo, urticaria crónica y alopecia areata.

Uno de los principales hallazgos tiene que ver con la demora en la autorización de la medicación: en el 71% de los casos la aprobación supera los 30 días o directamente se rechaza. Sin ella, el tratamiento no puede iniciarse. La demora en la entrega es otra de las principales trabas que se identificaron en el relevamiento: el 22% espera más de 30 días o no recibe la medicación. Esto se traduce en inicios tardíos o dosis que se saltean. La encuesta evidenció además que no siempre se respeta la indicación médica: en el 48% de los casos se cambian drogas o esquemas por motivos no clínicos (como precios o convenios) y esto puede afectar la adherencia y los resultados. “Si bien por el contacto diario que tenemos con los pacientes conocemos las trabas y dificultades cotidianas, este relevamiento ofrece datos concluyentes y es muy importante que se tomen en cuenta” concluye Silvia Fernández Barrio.

Con el objetivo de brindar información a la comunidad, el martes 9 de septiembre a partir de las 19:00 horas, AEPSO llevará a cabo, de forma virtual, “Atopika: de la picazón al control”, el 5to Congreso Argentino para Pacientes con Dermatitis Atópica. Allí, especialistas locales y regionales abordarán no sólo las características de esta afección y su diagnóstico, sino también los avances terapéuticos. “Realizamos este congreso cada año desde la pandemia, para que los pacientes conozcan todas las herramientas que tienen para poder controlar mejor su enfermedad” destaca Fernández Barrio.

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