jueves 5 de diciembre de 2024
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SALUD

Como evitar que la ansiedad se vuelva crónica

El ritmo de las grandes urbes, los problemas y preocupaciones de cada uno y también los candentes temas que día a día se presentan en los noticieros generan que tanto hombres como mujeres y niños estén expuestos a un nivel de estrés y tensión que muchas veces favorece el desarrollo de uno de sus principales síntomas característicos: la ansiedad.

Definida como un estado en el cual la percepción se incrementa debido a que el organismo reacciona ante un determinado estímulo, la ansiedad no siempre ni necesariamente es “mala”, negativa o patológica. Por el contrario, se trata de una emoción común como lo son tantas otras entre las que se destaca la felicidad, la angustia, la tristeza, el enojo y la alegría.

Inclusive esta emoción posee una importante función en la preservación de la vida, porque genera y se relaciona con un estado de alerta muy particular. Sin embardo, entre los aspectos negativos vale mencionar que según los especialistas, aproximadamente el 20 % de la población mundial padece algún trastorno de ansiedad sin saberlo.

Pero, ¿qué se puede hacer para paliar esta sensación que puede presentarse, por ejemplo, luego de haber sufrido un robo, aunque también antes de rendir un examen o después de haber cortado un noviazgo?

Las opciones son múltiples y, por supuesto, varían teniendo en cuenta la particularidad de cada caso: todas las personas son diferentes, las problemáticas que los aquejan son distintas y, finalmente, la forma de reaccionar y responder ante determinados estímulos o momentos puede ir de un extremo al otro.

RESPUESTA A LA CRISIS Y TRASTORNOS DE ANSIEDAD
“Los trastornos de ansiedad constituyen una manera según la cual el organismo responde a determinados estímulos, sean éstos internos o externos. Aunque la ansiedad posee aspectos positivos ya que implica que la persona está en contacto tanto con lo que sucede dentro suyo como a su alrededor, cuando se desarrolla una cierta cronicidad y las respuestas son exageradas y generan angustia, comienza a afectarse la calidad de vida de la persona”.

“En esos casos la principal e inmediata respuesta que hay implementar es el abordaje múltiple con asistencia terapéutica, farmacoterapia y contención familiar”, refirió el doctor Pablo Wizemberg, médico psiquiatra especialista en trastornos de ansiedad y calidad de vida.

“No ser correspondido por la persona amada, pensar en la posibilidad de llegar tarde a una cita o reunión de trabajo o temer padecer un accidente sin poder jerarquizar adecuadamente cada uno de los niveles de importancia, es decir, la intensidad de la preocupación que provocan estas situaciones con riesgo real o no es lo que más complica a una persona que tiene ansiedad y que, además, debe soportar una serie de síntomas físicos entre los que se destacan la sensación de ahogo, los mareos y la sudoración, por citar sólo algunos ejemplos”, aportó la licenciada Gabriela Martínez Castro, psicóloga especialista en trastornos de ansiedad y directora del Centro de Estudios Especialista en Trastornos de Ansiedad (CEETA).

ANSIEDAD FUNCIONAL “VERSUS” ANSIEDAD PATOLÓGICA
De acuerdo con los especialistas, el principal peligro de los trastornos de ansiedad radica, como ya fue dicho, en la cronicidad que en muchos casos lleva a pensar que todas las situaciones son peligrosas o potencialmente dañinas.

Por eso, y aunque las sensaciones o emociones son adaptativas y preparan para la acción, es importante establecer la diferencia entre la “amenaza” que acecha (en el marco de la cual también es fundamental reconocer cuándo se trata de cuestiones concretas y del plano real o bien “inventadas” o exageradas), y los medios que se tienen para hacerle frente.

“Esta es la diferencia fundamental entre la ansiedad normal y funcional, y la patológica. Si una persona convive con el segundo tipo, aparecen los síntomas como la taquicardia, la falta de aire, los mareos y los pensamientos catastróficos. En estas condiciones, llevar una vida normal de trabajo, de relación y de esparcimiento se hace difícil y problemático”, postuló la licenciada Patricia Gubbay de Hanono, directora de Hémera, centro de Estudios del Estrés y la Ansiedad.

 

 

 

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