Millones de personas mueren cada año por no poder pagarse un marcapasos. Mientras hay muchos pacientes que aseguran que estarían dispuestos a donarlos tras su muerte a quien que lo necesite. Cada año entre 1 y 2 millones de personas mueren por falta de acceso a estos equipos.
EE UU.- Millones de personas mueren cada año en todo el mundo porque no pueden pagar un marcapasos. Mientras tanto hay pacientes que padecen de enfermedad cardiaca en Estados Unidos que aseguran que estarían dispuestos a donar los suyos después de su muerte a alguien que los necesite.
En la última edición de la revista médica Circulation un grupo de expertos del Centro Cardiovascular de la Universidad de Michigan examina la legalidad y la logística de la recolección de marcapasos después de que sean retirados para el entierro o la cremación, para ser esterilizados y reacondicionados para el uso en todo el planeta.
Algunos pequeños proyectos humanitarios han demostrado que el reacondicionamiento y nuevo uso de los marcapasos es seguro desde el punto de vista sanitario y eficaz, con poco riesgo de infección, y que los pacientes viven tanto, y tan bien, con un marcapasos reacondicionados como los que reciben uno nuevo, señalan los autores.
Ése es un enfoque novedoso para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares que siguen siendo la principal causa de muertes en el mundo.
DETALLES
“El establecimiento de un programa validado de reacondicionamiento y nuevo uso de marcapasos podría transformar un recurso que actualmente se desperdicia en una oportunidad de una nueva vida para muchos ciudadanos en el mundo”, dijo el autor del estudio Kim A. Tagle, cardiólogo y director del Centro Cardiovascular de la UM.
Cada año de uno a dos millones de personas en el mundo mueren por falta de acceso a marcapasos. Pero el 84 por ciento de los pacientes encuestados por la UM estarían dispuestos a donar sus marcapasos para que vuelvan a usarse.
Los marcapasos se implantan para corregir un pulso cardiaco lento lo cual puede aliviar la fatiga y los desmayos que ocurren por el latido irregular del corazón. Un ritmo cardiaco lento puede deberse a ataques del corazón, las enfermedades conductivas o la edad avanzada.
Algunos fabricantes en otros países han rebajado el costo de los marcadores a apenas 800 dólares, un precio que aún sigue siendo inaccesible en muchas naciones.
Por ejemplo en América del Sur y América Central la enfermedad parasitaria del Mal de Chagas puede trastornar las conexiones en el corazón. El Mal de Chagas afeta a unos 20 millones de personas y un estudio mostró que el 72 % de los recipientes de un marcapasos en Brasil ha estado infectado a alguna altura de sus vidas.
“Una de las preocupaciones principales cuando se considera el nuevo uso de los artefactos es la posibilidad de una infección”, dijo el autor principal del artículo Timir Baman, un cardiólogo de la UM. “Sin embargo los cardiólogos de la UM han examinado estudios anteriores relacionados con el nuevo uso de artefactos y han encontrado que la tasa general de infección de menos del 2 por ciento es similar a la que se registra en la implantación de artefactos nuevos”.