Científicos estadounidenses concluyeron que el jugo natural de arándanos es capaz de recubrir el tracto urinario y, por lo tanto, previene las infecciones urinarias, evitando la adhesión de bacterias a este tracto tan sólo ocho horas después de haber tomado el líquido.
El estudio, dado a conocer en la reunión de la Sociedad Química Americana realizada en Boston, EE.UU., demuestra que el jugo de arándanos funciona a nivel molecular para prevenir la cistitis.
La infección urinaria se produce por la batería ‘Escherichia coli‘, albergada en los intestinos. Usualmente la orina ayuda a eliminar las bacterias de la vejiga; pero hay veces, en que éstas se multiplican demasiado rápido y algunas alcanzan a quedarse “pegadas” en este órgano.
De acuerdo a los autores del ensayo, el jugo de arándanos tendría la ‘virtud’ de impedir que la E. coli quede adherida a las células del tracto urinario. Así, las bacterias son más fácilmente expulsadas con la orina y se reduce el riesgo de infección.
Según comentó la autora principal, Terri Anne Camesano, del Instituto Politécnico Worcerster (EEUU) y su equipo en el informe, el jugo natural de arándanos tiene sustancias que pueden recubrir el tracto urinario y prevenir la adhesión bacteriana sólo ocho horas después de su consumo. Esto fue comprobado gracias a voluntarias con cistitis recurrente, a quienes se les analizó la orina antes y después de la ingesta del jugo.
“Existe un amplio número de trabajos controlados que han sido bien diseñados y llevados a cabo con un cuidado exquisito que concluyen que el zumo de arándanos es realmente eficaz a la hora de prevenir las infecciones urinarias. Este hecho tiene importantes implicaciones, dado que la patología tiene una elevada incidencia y genera elevados costes”, señaló Camesano al diario El Mundo, de España.
A pesar de este descubrimiento, Camesano señaló que tiene “reservas a que los afectados por este tipo de infecciones se ‘autotraten’ y les invita a que consulten con el médico ante la más mínima sospecha. Las infecciones del tracto urinario pueden progresar rápidamente y, de no tratarse con antibióticos, pueden causar una enfermedad grave, especialmente en niños, personas mayores o individuos con problemas crónicos de salud”.
