Cumplió cuatro años el Centro de Salud Integral Sandra Cabrera, gestionado en conjunto por el Ministerio de Salud bonaerense y la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (Ammar) que atiende en la ciudad de La Plata, no sólo a 1300 trabajadoras sexuales y trans, sino también a mujeres y chicos del barrio, que aprovechan su horario ampliado.
El informe de gestión fue presentado por Elena Reynaga, titular de Ammar, en el marco de la investigación sobre sida que completó el Ministerio de Salud de la Nación: “Susana Martínez, secretaria general de Ammar La Plata, fue la fundadora de este centro de salud, que respondió a dos causas principales: la discriminación que las trabajadoras sexuales padecen en la mayoría de los servicios hospitalarios y el hecho de que, al igual que las trans, suelen trabajar de noche y les cuesta ir a lugares que sólo atiendan de mañana. El Centro Sandra Cabrera atiende hasta las ocho de la noche. Hoy recibe 1300 consultas de trabajadoras sexuales y trans, pero también va gente de la comunidad, las vecinas del lugar, se hacen campañas de vacunación”.
“El área médica, coordinada por el Ministerio de Salud, incluye profesionales de distintas especialidades. El área social la coordina Soledad Díaz, trabajadora sexual que integra nuestra asociación. Contamos con cuatro promotoras que dos veces por semana, de ocho de la noche a cuatro de la mañana, recorren casas de trabajo para organizar talleres de prevención. Claro que no estamos de acuerdo con los prostíbulos, pero mientras tanto, ayuda muchísimo a las compañeras que vayamos a escuchar sus necesidades.”
Estas acciones preventivas “se relacionan también con la cuestión de la trata: en algunos lugares, a estas promotoras de salud no las dejan entrar, y entonces sospechamos que hay algo que no quieren que se vea”, contó Reynaga.