Caída del cabello, debilitamiento, formación de placas, cabello con poca vitalidad, grasa, resequedad, picor, enrojecimiento, caspa, seborrea y costras, son tan solo algunas de las enfermedades capilares que pueden sufrir muchas personas.
El cabello o pelo es un filamento de naturaleza cornea propia de todos los mamíferos que cubre la parte externa de la piel y que presenta una parte externa (filamento) y una parte interna llamada raíz. Dado que la parte interna presenta glándulas sebáceas y unos nervios que lo conectan al resto de organismo, la salud del cabello no depende de él mismo sino de la salud general de todo el cuerpo.
El Centro de Estudios de Cosmetología y Cosmiatría ‘Styilos Center’ del Perú, aclara que los síntomas o enfermedades capilares que presentan los seres humanos son variables, ya que cada factor tiene una causa diferente.
Causas
Algunas veces los problemas capilares tienen unas causas genéticas. La calvicie, por ejemplo, tiene en muchos casos unos factores hereditarios.
En otros casos, las enfermedades de la piel son directamente responsables de la salud del cabello. La principal es la dermatitis seborreica, pero también existen otras enfermedades que conllevan a presentar anomalías en el cabello como la tiña y los trastornos hormonales. Por ejemplo, el hipertiroidismo debilita el cabello, haciéndolo más fino. En caso contrario, una producción escasa de tiroides conocido como hipotiroidismo conlleva a que el cabello sea más grueso.
Para la cosmetóloga Gilma Cañas Orduz, “el estrés, las situaciones de angustia personal o estados emocionales de-sagradables son factores que intervienen en la salud capilar, y el uso de ciertos elementos químicos y procedimientos como la quimioterapia (que es el tratamiento del cáncer) el uso de champús inadecuados o demasiado ricos en detergentes, hacen que el cuero cabelludo se vuelva cada vez más grueso.
Explica la profesional que una alimentación deficiente también puede ocasionar que el organismo no tenga la cantidad necesaria de ciertos componentes para el perfecto estado del cabello. “Estudios realizados han logrado comprobar que una deficiencia de hierro, cobre sílice o de piridoxina (vitamina B6) o biotina puede producir alopecia. De igual manera, una falta de proteína o de grasas, muy típico en personas que constantemente se exponen a dietas o a procesos de adelgazamiento, incluso muy habitual en países pobres, puede conducir al mismo resultado”.
Malos hábitos
Según la estilista Deisy Gelvez, los malos hábitos también influyen en la salud del cuero cabelludo y por ende generan diversas acciones en el cabello. “La costumbre de secarse el cabello con un secador muy caliente o de enjuagárselo y secarlo con una toalla áspera y haciendo mucha presión, los cepillados demasiado enérgicos o con peines y la utilización de peines o cepillos inadecuados, los excesivos estiramientos del cabello, entre otros factores, son prácticas que llevan a un estado deficiente del cabello”.
Enfermedades capilares
Una de las principales enfermedades capilares y que genera frecuente preocupación, especialmente del género masculino, es el sufrimiento de alopecia. Un estudio realizado por el Centro de Estudios de Cosmetología y Cosmiatría, asegura que la pérdida del cabello se desarrolla gradualmente y puede darse por parches o difusa (en todas partes). Aproximadamente, cada día se pierden 100 cabellos de la cabeza.
Cada cabello individual sobrevive un promedio de 4 años y medio, tiempo durante el cual crece aproximadamente 1,25 cm (½ pulgada) al mes. Generalmente el cabello se cae en su quinto año y es reemplazado dentro de un período de 6 meses por uno nuevo.
Tanto en hombres como en mujeres la pérdida del grosor y cantidad del cabello tienden a presentarse a medida que envejecen. Alrededor del 25% de los hombres comienzan a quedar calvos a los 30 años de edad y aproximadamente dos tercios están ya sea calvos o tienen un patrón de calvicie a la edad de 60 años.
Algunas mujeres también desarrollan un patrón de pérdida de cabello característico, debido a la genética, la edad y las hormonas masculinas que tienden a incrementarse en las mujeres después de la menopausia, pero este patrón es diferente del de los hombres.
Caspa
La caspa es una afección del cuero cabelludo y de otras zonas con pelo del organismo, caracterizada por la presencia de abundantes escamas que se desprenden y se acumulan en el cabello.
Explica el médico y dermatólogo Carlos Daniel Gómez, que generalmente consiste en una forma de manifestarse levemente una enfermedad de la piel llamada dermatitis seborreica, aunque también puede ser una manifestación de otras enfermedades. Puede aparecer, además de en la cabeza, en otras partes del cuerpo como las cejas, el pecho, la espalda, las ingles, las axilas, y en el pliegue de la nariz”.
“La caspa es una manifestación de la dermatitis seborreica que consiste en una inflamación crónica de la piel que produce muchas escamas y enrojecimiento de la zona afectada con sensación de picor. En ocasiones se presenta como resultado de otras enfermedades como la psoriasis, el parkinson, el sida, etc”, aseguró el galeno
Mejore la apariencia de su cabello
• Lave el cabello habitualmente como mínimo un par de veces por semana.
• Evite el uso de champús con alto grado de detergentes, siendo los neutros lo que le permitan lavar el cabello con frecuencia, incluso a diario si es necesario.
• Si ha visitado la playa es necesario enjuagar de nuevo el cabello para eliminar la sal (de la playa) o el cloro (de la piscina) componentes que resecan el cabello.
• Al lavar su cabello dele masajes al cuero cabelludo. Esto estimula su crecimiento.
• Al peinarse utilice un cepillo suave, preferiblemente con cerdas separadas y suaves.
• No abuse del secador.
• Balancee el uso de tintes, lacas, colorantes y geles.
• Tres minutos diarios de ejercicios de postura invertida favorecen el riego sanguíneo.
• Realice dietas sanas, ricas en alimentos naturales con la presencia de vegetales variados.
• Controle su estrés y realice actividades de relajación que le ayuden a disminuirlo. Dormir bien le ayudará a mantener el cabello en buen estado.