Las principales causas de intentos de suicidio en adolescentes en la provincia de Buenos Aires son el trastorno bipolar y la depresión, reveló un estudio realizado en hospitales públicos bonaerenses, que en dos años recibieron 539 consultas por esos motivos.
Los intentos de suicidio se registraron en adolescentes de entre 17 y 21 años, reportó la investigación realizada en 2007 y 2008 en los servicios de Salud Mental de los hospitales Lucio Meléndez de Adrogué, Evita de Lanús y Santamarina de Esteban Echeverría.
El trastorno bipolar constituyó la principal causa de intento de suicidio (50 por ciento), seguida por la depresión y los trastornos de ansiedad, con una proporción similar de casos femeninos y masculinos, aunque levemente superior entre pacientes mujeres (52 por ciento de los casos).
La investigación, que estuvo a cargo de los especialistas Roberto Cabrera (Hospital Santamarina), Silvia Bortz (Hospital Evita) y Juan José Fernández (Hospital Meléndez), relevó 539 intentos de suicidio en adolescentes en esos centros de salud, en 2007 y 2008.
El método utilizado con mayor frecuencia fue la intoxicación con psicofármacos, seguido por la autoagresión con armas blancas y el intento de ahorcamiento, según el estudio difundido por el ministerio de Salud bonaerense.
La época del año en la que se registró el mayor número de casos varió según cada uno de los hospitales en lo que se realizó el estudio.
El Hospital Santamarina recibió el mayor número de consultas por intentos de suicidio en el mes de enero, mientras que el Evita, lo hizo en otoño y primavera.
La jefa del servicio de Salud Mental del Hospital Evita, Silvia Bortz, sostuvo que “en los adolescentes se produce una crisis de desarrollo con componentes hormonales, físicos y emocionales que les genera mucho miedo y desconcierto y que, por lo tanto, los hace mucho más vulnerables”.
Especialistas a cargo de la investigación manifestaron que “el desencadenamiento de las patologías psiquiátricas como la esquizofrenia, los trastornos de personalidad, la bipolaridad o la depresión suelen ocurrir durante la adolescencia”.
“Esto suele verse exacerbado cuando existe un contexto de ausencia o falta de contención en el núcleo familiar al que suele sumarse el consumo de sustancias psicoactivas”, afirmaron.
El especialista en psiquiatría infanto juvenil del Hospital Meléndez, Juan José Fernández, expresó que “los intentos de suicidio se registran en todas las clases sociales” y destacó el rol de la escuela en la prevención.
El experto sostuvo, en ese sentido, la necesidad de implementar charlas con docentes y miembros del sistema educativo “porque muchas veces es en el ámbito del aula donde se pueden detectar los casos potenciales y, a partir de ahí, advertir a la familia e iniciar un tratamiento oportuno”.
Fernández recomendó, asimismo, consultar a especialistas cuando “un niño o adolescente presenta cambios en el humor, tendencia al aislamiento, fallas y desinterés en la escuela y antecedentes familiares de suicidio”.
El director de Salud Mental de la provincia, Aníbal Areco, en tanto, dijo que en la Región Sanitaria VI, donde se hizo la investigación, el ministerio de Salud implementó en los últimos dos años el Equipo Regional de Intervención Comunitaria.
El funcionario explicó que el servicio consiste en la “implementación de equipos de salud mental en salas sanitarias barriales, a fin de mejorar el acceso la atención psicológica y psiquiátrica y descomprimir el trabajo en hospitales”.
Areco sostuvo que en esa zona del conurbano se constituyó, además, el Equipo Regional de Intervención en Crisis, con sede en el hospital Arturo Melo de Lanús, y dijo que “allí funciona una guardia en salud mental que funciona todos los días del año desde las 8 hasta las 20”.