Los donantes comprometieron el martes 11.700 millones de dólares para luchar contra el sida, la tuberculosis y la malaria durante los próximos tres años, muy por debajo de los 17.000 millones necesitados para cumplir las metas de la ONU de disminuir y vencer esas enfermedades.
Las contribuciones al Fondo Global para controlar las tres pandemias representaron un incremento de más del 20% respecto a los 9.700 millones prometidos para el periodo 2008-2010, lo cual fue agradecido por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien dijo que el dinero “es suficiente para darle a millones de personas que viven en el temor un nuevo respiro en la vida”.
Pero el director ejecutivo del Fondo Global, Michel Kazatchkine, dijo en una conferencia de prensa después de la reunión de ofrecimientos del martes que está preocupado porque los 11.700 millones recaudados limitarán la expansión de los programas existentes, retrasarán los esfuerzos para vencer las tres enfermedades e inevitablemente se perderán más vidas.
Muchas organizaciones involucradas en combatir las enfermedades fueron muy críticas con las naciones donantes, especialmente de Estados Unidos, a pesar que el gobierno de Barack Obama aumentó la contribución de su país en casi 40%.
“Hoy se marca un triste día sin retorno en la lucha contra el sida, la tuberculosis y malaria, porque los líderes mundiales oficialmente han subfinanciado el Fondo Global”, dijo la doctora Jennifer Cohn de Médicos sin Fronteras en un comunicado. “Esta decisión resultará en la muerte de millones de personas a consecuencia de enfermedades que son tratables”.
El Fondo Global, una alianza público-privada y el financista dominante de los programas que luchan contra el trío de pandemias, ha propuesto tres escenarios para ampliar los programas con tal de alcanzar las Metas del Milenio de la ONU, que incluyen detener y comenzar a revertir la incidencia de VIH/sida, malaria y otras enfermedades para el 2015.
De acuerdo con la ONU, la tuberculosis sigue siendo la segunda enfermedad letal detrás del VIH.