Antes del descenlace, había estado internada doce días. La niña tenía cinco años de edad y su familia, de origen estadounidense, decidió regresar a su país para llevar a cabo los servicios religiosos.
Según se informó, la menor asistía a un colegio privado de la Zona Norte del Gran Buenos Aires.
El cuandro comenzó con una infeccón de Escherichia coli, que más tarde devino en un cuadro médico más severo, afectando a otros órganos como los riñones y el sistema nervioso.
Los intentos del personal médico para combatir la condición no tuvieron éxito, y falleció tras doce días de internación.
Los padres de la menor, de origen norteamericano, decidieron abandonar la Argentina para realizar los servicios religiosos en Salt Lake City.