Los científicos hallaron un posible nuevo tratamiento para adultos con asma difícil de controlar, llamado Spiriva, y concluyeron que es igual de bueno que el ya conocido fármaco Serevent, una buena noticia para alrededor de 300 millones de personas en todo el mundo que sufren de la enfermedad.
LOS ANGELES – “Al final, los resultados del estudio arrojaron la verdad”: de que el fármaco Spiriva es igual de bueno que el Serevent, dijo la revista New England Journal of Medicine, que publicó el estudio.
El estudio fue publicado en la Internet el domingo para coincidir con la presentación del fármaco en una reunión médica en Barcelona, España.
En Estados Unidos unos 22 millones de personas tienen asma, una enfermedad que mata a cerca de 4.000 pacientes al año.
Para las personas que no pueden controlar su asma con medicamentos esteroides inhalados, los lineamientos médicos vigentes exigen duplicar la dosis o agregar otro medicamento que relaje los músculos para ayudar a los pacientes a respirar.
Los investigadores probaron tres tratamientos inhalados: duplicar la dosis de esteroides, agregar Serevent de Glaxo o agregar Spiriva, de los laboratorios Boehringer Ingelheim, que tiene la aprobación en Estados Unidos para el tratamiento del enfisema y otras enfermedades pulmonares crónicas, pero no para el asma.
En el estudio participaron 210 personas cuyo asma no está bien controlada. Tomaron cada fármaco durante 14 semanas con intervalos de descanso de dos semanas entre tratamientos.
Los investigadores descubrieron que Spiriva funcionó mejor que una dosis doble de esteroides y tan eficaz como el Serevent. Cuando el estudio comenzó, los pacientes tenían en promedio 77 días sin ataques de asma al año. En esos días no tuvieron síntomas ni tuvieron que recurrir a inhaladores de emergencia.
La duplicación de la dosis de medicamentos esteroideos le dio a los pacientes 19 días adicionales sin asma, mientras que Spiriva les dio 48 días adicionales sin síntomas, y el consumo de Serevent les dio 51 días sin asma.
Spiriva es un tratamiento prometedor para el asma y algunos médicos ya lo están utilizando como un método alternativo en pacientes que no responden a los medicamentos esteroideos, pero es necesaria más investigación sobre la seguridad por el uso del fármaco, dijo el doctor Lewis Smith, de la Northwestern University en una opinión editorial que se adjuntó a la investigación.
El descubrimiento tuvo un costo alto para los contribuyentes estadounidenses.
Los científicos de un estudio de asma que recibió fondos gubernamentales de Estados Unidos tuvieron que invertir cerca de un millón de dólares de los contribuyentes después que la empresa farmacéutica británica GlaxoSmithKline PLC se negó a donar su medicamento contra el asma y un placebo similar para el estudio, que comparó otros dos tratamientos.
Los editores de New England Journal of Medicine criticaron duramente a Glaxo al indicar que su negativa dificultó e hizo más costosa la investigación.
Las compañías farmacéuticas no están obligadas a suministrar sus medicamentos para estudios, aunque lo hacen a menudo.