Los programas para combatir la malaria que consisten en la distribución de mosquiteros, fármacos e insecticidas salvaron unas 750.000 vidas en los últimos 10 años, según un informe difundido el martes. En tanto, otros 3 millones de niños se podrían salvar para el 2015 si el mundo continúa aumentando la inversión contra la malaria, proyectó el reporte.
Investigadores como Thomas Eisele, de la Tulane University en Louisiana y equipos de la Johns Hopkins University en Baltimore, la Organización Mundial de la Salud y la Iniciativa PATH usaron un modelo de computadora para calcular el efecto de programas contra la malaria en 34 de los países africanos más
afectados.
“Del 2001 al 2010, el aumento en la prevención de la malaria habría ahorrado casi tres cuartos de millón de vidas infantiles (736.700) en 34 países africanos con malaria endémica”, lo que representa al 98 por ciento de la población en riesgo del continente, escribieron los autores.
“En el 2010, se salvó a alrededor de 485 niños por día de una muerte relacionada con la malaria, lo que implica una reducción del 18 por ciento en la mortalidad infantil por malaria comparado con el 2000”, agregaron los especialistas.
No existe vacuna contra la malaria o paludismo, una dolencia que se transmite cuando los mosquitos diseminan los parásitos de una persona a otra. Los insecticidas, mosquiteros para camas y los medicamentos que suprimen la infección pueden ayudar a prevenir la expansión de la enfermedad.
No obstante, 850.000 personas mueren debido a la malaria cada año, fundamentalmente niños pequeños, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Cada 1,025 dólar gastado en mosquiteros tratados con insecticida protegerá a 380 niños y salvará una vida infantil por año”, señala el informe, publicado por el grupo Roll Back Malaria Partnership.
“Si las tasas de prevención de los países se mantienen en los niveles de este año hasta el 2015, entonces se pueden salvar 906.000 vidas africanas”, añadió.
Los hallazgos de este informe muestran claramente la eficacia de nuestros esfuerzos por salvar vidas, especialmente entre los niños africanos, indicó en un comunicado Awa Coll Seck, de Roll Back Malaria