Toda intervención quirúrgica despierta miedos y genera tensiones en la persona. Para atravesar mejor esta situación angustiante se lleva a cabo la psicoprofiláxis quirúrgica, que apunta a contener y acompañar durante el procedimiento quirúrgico tanto al paciente como a sus familiares.
Como cualquier situación de crisis que se prolonga en el tiempo, la enfermedad y la intervención quirúrgica provocan cambios en la vida de la personas. Quiénes deben operarse, pasan por distintos momentos de inestabilidad y desequilibrio psíquico, debido al fuerte impacto emocional.
Es muy frecuente que las personas que deben someterse a una operación sientan amenazada su integridad física y psíquica. La intervención quirúrgica es un procedimiento agresivo que invade el cuerpo del paciente. Posee un carácter ambivalente: por un lado es fuente de salud curación o alivio y por el otro es vivido como una agresión al cuerpo y una amenaza.
Para atenuar los efectos negativos que la operación provoca en las personas existe la psicoprofiláxis quirúrgica. Es un proceso psicoterapéutico breve, de objetivos preventivos y asistenciales, que focalizado en el procedimiento quirúrgico busca generar recursos e instrumentos que ayuden al paciente a afrontar la operación, reducir efectos adversos y facilitar su recuperación.
Desde mediados de 2006 en el Hospital de Clínicas se lleva a cabo un proyecto de psicoprofilaxis quirúrgica en pacientes de la División Neurocirugía. Esta a cargo de las licenciadas Florencia Pistilli y Silvana García, quiénes además desarrollan desde hace varios años el mismo tipo de contención en pacientes con epilepsias.
Es decir, hombres y mujeres que atraviesan la difícil situación de una operación neuroquirúrgica se encuentran beneficiados con la presencia, la contención y el seguimiento de los profesionales de la medicina y de la psicología dentro y fuera de la sala de internación.
A los pacientes que deben ser operados en la División Neurocirugía se los evalúa, diagnóstica y se programa la operación. Una vez informado el paciente sobre su estado de salud y sobre las estrategias médicas a seguir, comienza la psicoprofiláxis. Consta de tres etapas: preoperatorio (ambulatorio y durante internación), intraoperatorio y postoperatorio (internación y ambulatorio). Se trabaja tanto con el paciente como con su grupo familiar.
Las patologías más frecuentes en neurocirugía se relacionan con intervenciones en la cabeza, la columna y los nervios periféricos. Es por ello que la intervención neuroquirúgica puede provocar miedos, sobre todo relacionados a la pérdida de la identidad y de la autonomía de la persona.
A estos, se les suman los temores universales que rodean a toda intervención quirúrgica: muerte, dolor, incertidumbre sobre el futuro, etc. La evaluación y el tratamiento preventivo de la ansiedad es uno de los objetivos principales de la psicoprofiláxis quirúrgica.
La posibilidad de que el paciente hable sobre sus miedos y ansiedades, lograr que se sienta considerado una persona íntegra y no solo un órgano a operar es parte de una asistencia integral y de calidad para el cuidado de la salud física y psíquica. Además, es una nueva experiencia para el hospital universitario, una experiencia pionera para el país.
Lic. Florencia Pistilli
Lic. Siivana García
División Neurocirugía