El objetivo de la ley de ETIQUETADO FRONTAL es resumir la información nutricional y la lista de ingredientes para que figuren en el frente del producto, aspectos sumamente prioritarios a tener en cuenta. Fundamentalmente aquellos ingredientes que tienen efectos adversos sobre la salud como el exceso de azúcar, de grasas saturadas, de sal, entre otros.
Muchos países ya cuentan con el etiquetado frontal, algunos son informativos y otros de advertencia. La ley de etiquetado que se trata en Argentina es de ADVERTENCIA.
¿En que nos beneficia que un alimento contenga ese “octógono negro” de advertencia?
Se toma en cuenta la cantidad máxima (eso se llama umbral) que puede consumirse de ese nutriente y que no afecta nuestra salud. Si el producto lo supera se le coloca el sello (octógono negro) que dice “Alto en SODIO”
El gran beneficio es la facilidad para leerlo, sin embargo, todavía deben seguir aceitándose algunos aspectos de la ley que puedrian ser confusos. Por ejemplo, puede decir alto en grasas, pero no especifica si es alto en base a grasas buenas, o no y eso puede llegar a confundirnos.
El objetivo es educar para que el consumidor pueda comparar los productos y elegir cual es la mejor opción. Falta todavía seguir ajustando detalles para que realmente el etiquetado frontal cumpla con el objetivo para el que fue pensado.
Mientras tanto, hasta que se terminen de definir estos aspectos, sugiero a los consumidores ejercitar la lectura de la información nutricional y de los ingredientes para comparar los productos que quieren comprar y así ELEGIR, según su criterio, cuál es la mejor opción. Esta es otra manera de demostrar que no existen alimentos buenos y malos, existen los alimentos o productos alimenticios que son mejores que otros.
