Hoy en día es habitual ver en programas de televisión, videos en diversas plataformas y redes sociales a artistas, conductores e influencers luciendo lentes con tonos amarillentos, anaranjados e incluso rojizos. Más allá de ser considerados un accesorio de moda, es importante comprender que estos filtros pueden tener un impacto significativo, tanto positivo como negativo, en la salud visual y en el bienestar general del organismo.
En el marco de Focus 360°, el segundo Congreso Internacional de Visión, Oftalmología e Inteligencia Artificial, realizado en Buenos Aires a fines de octubre, referentes en óptica y oftalmología resaltaron, entre otros temas, la importancia de contar con un adecuado asesoramiento profesional sobre el uso de filtros de colores. “Cada color que anteponemos al sistema visual modifica el espectro visible”, explicaron y señalaron que “las radiaciones pueden ser tanto esenciales como nocivas para el organismo, dependiendo de la duración, el horario y en qué lugar del organismo impacten”, afirmó Martín De Tomás, técnico óptico y gerente de producto de Novar, empresa de lentes oftálmicas.
La llamada luz azul tiene diversos efectos en el sistema visual que impactan directamente en el organismo, entre ellos, y sobre el que están todos de acuerdo en el ámbito de la investigación, es la interferencia en el ritmo circadiano. Al ponerse el sol, es justamente la ausencia de luz azul lo que activa la secreción de melatonina, permitiendo iniciar el ciclo del sueño. Sin embargo, el cambio abrupto de la iluminación incandescente a tecnología LED en todo tipo de pantallas, junto con las largas horas de exposición a dispositivos digitales, ha generado preocupación en distintas áreas de la salud por su impacto en el ciclo del sueño y en las funciones esenciales que el organismo realiza durante el descanso.
Este es, de hecho, el principal motivo por el que ha surgido la oferta de filtros bloqueadores de luz azul (en tonos amarillos, naranjas y rojos), que hasta hace poco tiempo estaban destinados únicamente a patologías específicas como la baja visión.
Existen dos puntos esenciales a considerar. Por un lado, no es lo mismo un lente tintado que un filtro oftálmico de color, el cual bloquea o disminuye selectivamente ciertas radiaciones. Y además, el uso inadecuado de un filtro puede afectar tanto al sistema visual como al bienestar general.
Cómo y cuándo usar estos filtros para optimizar las funciones del ritmo circadiano
Filtros Amarillos: Bloquean las longitudes de onda azul violeta. Son ideales para uso diurno en interiores, como en ambientes de estudio, trabajo u oficinas. No se recomienda su uso en exteriores, salvo en días muy nublados o por la noche.
Filtros Naranjas: Eliminan completamente las ondas de luz azul y se aconsejan a partir del atardecer. No deben utilizarse durante el día, ya que bloquean los tonos de azul turquesa esenciales para mantenernos activos y alertas.
Filtros Rojos: Utilizados en algunas terapias alternativas, bloquean toda luz azul y verde. Su baja transmisibilidad puede resultar difícil de tolerar para el sistema visual, por lo que se recomienda solo en las últimas horas de la noche.
Según palabras de Mauro Stabile, CEO de Novar, compañía organizadora del Congreso, que reunió a más de 20 profesionales del sector óptico, oftalmológico y tecnológico y quienes expusieron las últimas tendencias y avances en cuestiones de visión e inteligencia artificial, “es fundamental la adquisición de este tipo de filtros dentro del ámbito de la óptica y la oftalmología por parte de profesionales. Por suerte la industria está respondiendo a la creciente demanda de lentes con filtros de colores, ofreciendo una amplia variedad de estilos, lo que nos permite unir la salud con algo que se lo ve como una moda. Sabemos que las personas buscan productos que no solo sean vistosos y estéticos, sino también beneficiosos para su salud visual”.
Durante el Congreso los expositores y profesionales de la visión alertaron sobre la importancia de los filtros y que ya dejaron de ser exclusivos para las personas con baja visión. Hoy, nutricionistas, deportólogos, especialistas en seguridad e higiene, médicos funcionales y otros profesionales en donde el cuidado y la optimización del sistema visual contribuyen al bienestar general del organismo, deben considerar el uso de los filtros como una herramienta efectiva para proteger la salud visual.