En la alimentación infantil se pueden distinguir diferentes etapas: el periodo inicial que es la lactancia materna exclusiva, el periodo de transición que es la alimentación complementaria oportuna y el periodo de incorporación a las pautas familiares.
El periodo de alimentación complementaria abarca desde los 6 a 12 meses de edad en los que el niño está madurando de tal forma que puede reconocer una cuchara y prensarla con sus labios, puede deglutir alimentos sólidos y ya es capaz de reconocer variedad de sabores, texturas y colores. En este periodo se comienza en forma gradual con la incorporación de otros alimentos diferentes a la leche.
La incorporación de alimentos sólidos se indica a esa edad porque la maduración digestiva y renal del niño van progresando de tal manera que está preparado para digerir, absorber los alimentos y eliminar lo necesario.
Los alimentos que se incorporan
Progresivamente se van incorporando desde vegetales en forma de puré hasta alcanzar el año de vida con una alimentación similar a la de su familia.
Se comienza una vez al día (puede ser al mediodía o a la noche) con unas cucharaditas de papillas, con arroz bien cocido y pisado con tenedor, polenta con zapallo.
A los purés se les puede agregar salsa blanca, ricota, o queso tipo cremoso.
Unas semanas más adelante, se pueden agregar pedacitos (casi molidos) de carne bien cocida, morcilla tamizada (sin piel ni partes duras).
No hace falta agregar sal.
La presentación del alimento
Es importante destacar que desde el comienzo el niño debe tener su propio plato.
Los alimentos se presentan en forma de purés, papillas, al principio. Lo hacemos tratando de que pueda identificar el sabor y el color de cada alimento por eso lo ideal es incorporar de un alimento por vez, e ir ofreciéndolo varios días para que se vaya habituando a su sabor.
Cuando empezamos la alimentación complementaria, las comidas deben acompañarse con bebida. La bebida ideal es agua aunque también se las puede acompañar con jugos de fruta colados y diluidos con un poco de agua.
Debemos destacar que no es necesario agregar azúcar a las bebidas, podemos dejar el azúcar para las preparaciones que lo requieran como por ejemplo los postres.
La nueva tarea de alimentar al niño
Esta nueva etapa les demandará a madres, padres y cuidadores mucha paciencia y tranquilidad.
El momento ideal para comenzar es aquel en que la mamá cuente con tiempo, que esté tranquila y con la disposición necesaria para esta nueva instancia de la vida de su hijo.
