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SALUD

Chip sexual: qué es, cómo se usa y qué beneficios aporta el tratamiento más elegido por los famosos

Sergio Goycochea, Carmen Barbieri y Catherine Fulop fueron los primeros famosos en contar los beneficios que otorga en su vida íntima. Recientemente, Pablo Echarri manifestó su intención de probarlo y Pampita Ardohain habló de la posibilidad de utilizarlo en el futuro. ¿Pero de qué se trata el famoso chip sexual? ¿A qué edad conviene comenzar a usarlo? ¿Cualquiera puede aplicárselo? La Prof. Dra. Andrea R. Miranda, quien lo aplica con éxito a sus pacientes desde hace varios años, responde a todas las preguntas sobre el tema. 

El pellet subdérmico de testosterona, tal su nombre científico, es un avance de la medicina bioidéntica que mejora el rendimiento en general. “Aproximadamente, a partir de los 30 años comienzan a descender los niveles de esta hormona y lo hacen paulatinamente, año a año. Cada vez, se empiezan a notar un poco más todos los síntomas relacionados a este cambio, por ejemplo, el cansancio constante, los problemas para dormir, sofocos en las mujeres, falta de concentración y disminución de la líbido”, introduce la experta. “Esta sintomatología está relacionada con el estilo de vida y el estrés con el que generalmente convivimos que, en este contexto tan particular, puede agudizarse”.

La experta explica que cuando un paciente refiere estas características y los estudios de laboratorio confirman el descenso de la testosterona, se recomienda una terapia de reemplazo hormonal. “Esta puede realizarse a través del chip o pellet subdérmico de testosterona. Esta hormona, aplicada en las cantidades óptimas que requiere cada paciente, prácticamente no presenta efectos adversos y, a la hora de evaluar si es candidato o no al chip, tenemos en cuenta los antecedentes patológicos que pueda presentar, además de los estudios previos. La cantidad de miligramos a aplicar también va a variar según el sexo y los valores de laboratorio. Se puede indicar a partir de los 30 años, siempre que se cumplan las condiciones mencionadas, pero lo habitual es que estos síntomas se empiecen a observar mucho más a partir de los 40 años”.

El procedimiento médico es también recomendado para mujeres en etapa menopáusica y premenopáusica. “Alivia los sofocos, mejora la lubricación vaginal, aumenta la densidad ósea, mejora el sueño y, en general, aporta enormemente al equilibrio hormonal. Además, si se lo acompaña de actividad física, ayuda a modelar el cuerpo”, dice la doctora.

Apenas del tamaño de un grano de arroz, el chip de testosterona se coloca con anestesia local debajo de la piel (en el tejido celular subcutáneo o “grasita”), por lo que es imperceptible. “Es un tratamiento muy demandado por todos sus beneficios: su colocación no tarda más de 15 minutos y permite volver a las actividades habituales en el mismo día. Libera gradualmente dosis de testosterona bioidéntica —similar a la que tenemos en el organismo y obtenida de fuentes naturales— para generar sus efectos: aumento de energía física y mental, mejora de la libido y la satisfacción sexual. Los pacientes refieren una sensación constante de bienestar y, además, lo comprobamos a través del aumento de niveles de testosterona de la analítica sanguínea.”

Consultada por la duración de los efectos, la Prof. Dra. Miranda explica que comienzan a aparecer dentro de las dos primeras semanas de colocación y duran alrededor de seis meses. “En algunas personas incluso hasta ocho, lapso en que se puede volver a colocar un nuevo pellet”, explica, para finalizar, Andrea Miranda.

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