Las tecnologías sanitarias ocupan un lugar estratégico y de alto contenido tecnológico en la práctica real de las instituciones de salud. Para que estas puedan conducir a una estrategia exitosa, se necesita de una cooperación permanente y rigurosa que incluye la colaboración, el suministro de información exhaustiva, la identificación de todas las empresas activas dentro del territorio y de los productos comercializados con las exigencias legislativas que estos demanden.
Sobre el rol clave de la evaluación de tecnologías sanitarias en nuestro país, conversamos con el Doctor Rubén Torres, Rector de la Universidad ISALUD.
“El rol de la evaluación de tecnologías sanitarias en nuestro país es clave. La posibilidad de priorizar entre varias alternativas puede tomarse de diversas maneras, pero la más transparente la representa la evaluación de tecnologías por su eficiencia y efectividad y la posibilidad de comparación con otras alternativas. También permite medir el impacto presupuestario que la incorporación de una tecnología va a tener sobre el sistema, de forma de tomar las decisiones más adecuadas”, explica Rubén.
¿Qué es la evaluación de Tecnologías Sanitarias?
La OPS la define como el proceso sistemático de valorización de las propiedades y los impactos de la tecnología sanitaria. Remarcan que debe contemplar las dimensiones médicas, sociales, éticas y económicas y tiene como principal objetivo aportar información para que sea aplicada a la toma de decisiones en el ámbito de la salud. Los aspectos en los que se enfocan tienen que ver con el nivel de beneficios y eficacia, seguridad clínica y técnica y relación costo-efectividad. Ese proceso incluye el análisis de las características de cobertura, reembolso, costos, protocolos clínicos y lineamientos, así como también, regulación de dispositivos médicos.
Toma de decisiones en salud
Atravesar una pandemia supone una situación imprevista donde cada decisión que se tome se torna clave. Para el Doctor Torres “La toma de decisiones no sólo es importante en esta situación de riesgo sino en todas las situaciones que puedan producirse, por ende implica ejercitar el arte de la política, que significa establecer prioridades, dado que los recursos no alcanzan para todos. En este sentido, la planificación nos permite establecer un plan respecto a las necesidades en salud”. Otro aspecto central es la evaluación de tecnologías sanitarias en articulación con las evaluaciones económicas: “Constituyen una herramienta central para establecer un mecanismo de priorización para la toma de decisiones de la forma más transparente posible. El valor incremental que aportan las nuevas tecnologías es muy importante para gestionar adecuadamente empleando los criterios de efectividad (clínica y epidemiológica) y de eficiencia (económicos).”, indica.
Por último y consultado sobre el papel desempeñado durante la pandemia, el Rector de la Universidad ISALUD, quien dirige la Capacitación virtual en evaluación de tecnologías sanitarias: aspectos regulatorios de acceso al mercado, resalta que “lo clave es la rapidez, ya que las decisiones a tomar tienen que resolver en el menor tiempo posible manteniendo la eficacia en sus resultados”.
