viernes 29 de marzo de 2024
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SALUD

El aplauso insuficiente y la olvidada tarea de cuidar a quienes nos cuidan

Todas las noches a las 21 hs los aplausos desde los balcones y terrazas inundan los barrios de todo el país. Todos coinciden en un agradecimiento eterno hacia quienes día a día arriesgan su propia salud en pos de cuidar y curar a cientos de pacientes por diversas patologías. 

Pero pocos se detienen en pensar: ¿quién los cuida a ellos?; ¿existe un sistema de contención que contemple situaciones de crisis como  las que vivimos actualmente y pueda garantizarles seguridad física y mental?. La Dra. Silvia Bentolila (MN 59647/ MP 49677), docente de la Universidad ISALUD, trabaja hace más de dos décadas en el tema y conoce en profundidad la problemática de sus colegas y de otros integrantes del equipo de salud. Consultada sobre el tema, nos comentó cuál es el impacto que pueden llegar a tener en su salud quienes dedican su vida a estas profesiones de servicio:”No es gratis lidiar cotidianamente con personas en condiciones de sufrimiento humano, quienes están permanentemente expuestos pueden llegar a olvidarse del cuidado de su propia salud, y salvo honrosas excepciones, la población cuida poco a quienes entregan  su saber y su vida”. 

Silvia, coordina el PASMMe (Programa de Salud Mental para el médico) del Colegio de Médicos de la Pcia de Buenos Aires, Distrito 3 y el AMEC (Atención al médico en crisis) del Distrito 5. Ambos dan asistencia gratuita y confidencial en salud mental a los matriculados en estos colegios. Con la experiencia que posee desde hace más de 15 años, nos aportó algunas recomendaciones básicas para tener en cuenta como parte de un maletín de estrategias para el cuidado de la propia salud durante esta emergencia, en pos de que los profesionales se encuentren en las mejores condiciones posibles para cuidar a los pacientes, actualmente muchos con serio riesgo de vida:
 “Confianza para usar los sistemas de apoyo y supervisión útil” El apoyo psico-social es un modulador clave del estrés cotidiano. Más aún en este momento.
 “No trabaje solo” referenciarse  con  pares, supervisores o maestros. Es recomendable contar con un grupo de soporte profesional, incluso sirviéndonos de medios virtuales de uso cotidiano (redes sociales, WhatsApp).
 “Control de la identificación excesiva”, la desesperación muchas veces surge de verse reflejado en quien recibe la asistencia.
 “Conciencia de las fantasías de omnipotencia”. No podemos todo, aún entregándose el 100%.  El personal médico también espera “la cura”, no sólo la población y se frustra enormemente cuando no se logra. 
 “Práctica de los objetivos positivos de adaptación” Entre otras prácticas, se recomienda: compartir entre colegas preocupaciones  y angustias, hacer actividad física luego de jornadas estresantes, compartir con la familia las dificultades, contar con alguna  actividad placentera, realizar prácticas de relajación para reducir el hiperalerta producto del estrés.

La profesional también destaca que debemos estar atentos, porque hay señales claves que  los profesionales deben tener en cuenta para pedir ayuda a tiempo:  los estresores cotidianos (la toma de decisiones constante en conjunto con la presión de familiares, colegas y superiores, sumada a la violencia dentro y fuera de los ámbitos de salud), para no llegar a la depresión, sucumbir a la angustia o que se desencadene un burnout (reconocido oficialmente como enfermedad por la OMS desde el año 2019, el estar “quemados” puede ocasionar en los profesionales actitudes negativas tales como la agresividad e irritabilidad repercutiendo en el aumento de los conflictos), y el desgaste profesional (cronificación del estrés que tiene consecuencias negativas en la salud). 

La Doctora colabora en la elaboración de los lineamientos sobre Prácticas de salud mental y apoyo psicosocial en emergencias y desastres de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de Salud de la Nación. En este, se tiene presente muy especialmente la protección de la salud mental de los integrantes de equipos de primera línea de intervención como son los trabajadores de la salud El mismo recomienda, entre otras cosas, estar atentos a los indicadores comunes de malestar o disfunción en lo individual, en el equipo y en la familia.

“Teniendo como experiencia previa la Pandemia Influenza A H1N1, es imprescindible considerar a la comunicación como un insumo clave para el manejo de situaciones extremas. La misma debe ser eficaz intra y extra institucional es clave para proteger la salud mental del personal y en consecuencia el control de la situación”, expresó Silvia. Además, sumó algunas recomendaciones alineadas con lo que proponen los organismos internacionales:

Es necesario que los trabajadores de la salud:
*Garanticen el descanso, alimentación, realizar actividades físicas (las hormonas del estrés se metabolizan con la actividad física).
*Mantengan contacto con familiares y amigos aunque sea por vías virtuales. La familia seguramente estará preocupada por ellos.
*Eviten calmar el hiperalerta y la ansiedad con el tabaco, el alcohol u otras drogas. A largo plazo, estos pueden empeorar el bienestar mental y físico y promover conductas adictivas.

Por último, la guía IASC para esta Pandemia remarca que, si el trabajador siente que no tiene control sobre alguna situación, aumenta su nivel de respuesta al estrés, la tensión y el hiperalerta. Además, envía mensajes especialmente dirigidos a líderes o coordinadores de equipos, como por ejemplo: “Es importante proteger al personal del estrés crónico y un mal estado de salud mental durante esta respuesta”. De esta manera, tendrán una mayor capacidad a la hora de cumplir con sus funciones.

Silvia Bentolila  concluye diciendo: “Claro que los aplausos son valorados, pero además de esto, los trabajadores de la salud necesitan que entre todos ayudemos a cuidarlos y que se cuiden. Necesitan nuestra comprensión, acompañamiento, un trato amable y hasta afectuoso en estos momentos tan difíciles para toda la comunidad. Ellos, como otros,  están poniendo el cuerpo y el alma en esta cruzada. Están trabajando contra-reloj, bajo altísimos niveles de estrés por querer dar todo y más”.

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