jueves 28 de marzo de 2024
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CIENCIA

Microbioma, epigenética y activos vegetales: las fuertes tendencias para el cuidado personal

El comportamiento de los consumidores y sus expectativas en términos de cuidado personales señalan a la industria de cosméticos cuáles son las tendencias del mercado y qué tipos de productos que tendrán demanda en el futuro. 

La principal aliada de los fabricantes para atender esas necesidades es la ciencia, una fuente inagotable de inspiración para la producción de soluciones que permiten a los laboratorios crear los activos del porvenir. Hemos identificado y podemos mencionar tres fuertes tendencias para los cosméticos en los próximos años: el microbioma, la epigenética y los productos de origen vegetal, extraídos de la naturaleza.

Los cosméticos con foco en microbioma, que promueven beneficios por medio de la sinergia con la microflora presente en la piel, están entre las tendencias más prometedoras. Las investigaciones buscan entender mejor el rol de cada microorganismo en la belleza de la piel para estudiar los efectos de ingredientes activos. Ya tenemos, por ejemplo, un ingrediente activo que estimula la síntesis de lípidos en la epidermis y reequilibra el ecosistema de la piel, recuperando y reactivando sus barreras, fortaleciendo su defensa y corrigiendo el resecamiento. El producto fue desarrollado con base en resultados in vivo en microbiota.

La innovadora epigenética, es una línea reciente, que empezó a ganar fuerza a partir del estudio y secuenciación del genoma humano. Se tiene en cuenta cómo el ambiente y el estilo de vida, como el estrés, la dieta, la exposición a la contaminación, entre otros factores, impactan en la expresión genética en nuestro ADN. Los activos desarrollados con este enfoque pueden actuar a través de mecanismos que involucran el ADN o el micro RNA, inhibiendo el cambio en los genes y revirtiendo los daños causados. Productos con esta tecnología ya pueden, por ejemplo, mejorar significativamente la densidad y firmeza de la piel.

El uso de productos con activos naturales no es una novedad, pero han ganado en la alta tecnología un impulso para aprovechar mejor todos los beneficios de los diversos recursos existentes en la naturaleza. Las nuevas plataformas y metodologías de extracción aseguran la obtención de ingredientes y materias primas renovables, a través de procesos sustentables que garantizan la preservación ambiental, además de una mejor eficacia de los activos. Hemos desarrollado, por ejemplo, un extracto de semillas de Moringa, el “árbol milagroso”, que protege la piel contra la contaminación, exposición a metales pesados, radicales libres y estrés oxidativo, y facilita la limpieza y purificación de la piel y el cabello.

Todos estos activos contribuyen al desarrollo de los atributos que comunican las propiedades y la eficacia de los productos, determinando el “claim” del cosmético: si es un antiarrugas, se reduce la oleosidad, mejora el brillo, en fin, cuáles son los beneficios que forman parte del producto final. La ciencia nos ha ayudado a mejorar la eficacia, desarrollar soluciones y principalmente a atender de forma más efectiva las necesidades de las personas con sus cuidados personales.

Por: Renata Oki, gerente de Personal Care de BASF en América del Sur.

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