viernes 19 de abril de 2024
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AMBIENTE

Gestión crediticia ante los grandes contaminadores ambientales

Argentina expondrá ante la cumbre de cambio climático, que se prepara en México, que los países afectados por la emisión de carbono puedan disponer de créditos blandos y de fácil acceso para ofrecer oportunidades de inversión que adapten e investiguen tecnologías, según Homero Bibiloni.

El secretario de Ambiente de la Nación, Homero M. Bibiloni, anunció que Argentina no abriga mayores expectativas en cuanto a que las potencias industriales modifiquen la pasividad que llevaron el año pasado a la cumbre de cambio climático de Copenhagüe.

La Argentina pidió la realización de un side event en el marco de la convención a realizarse en Cancún, para ofrecer oportunidades de inversión que permitan adaptar tecnologías e investigar nuevas que disminuyan la contaminación de la atmósfera con carbono. Así como mostrar lo que el país está realizando para combatir el cambio climático.

¿Cuál será la posición argentina en materia de reconversión tecnológica para afrontar la adaptación al cambio climático que traería consecuencias en la mano de obra?, le preguntó Sala de Prensa al secretario de Ambiente.
-Tenemos al respecto dos o tres criterios: primero, la tecnología no tiene que ser dependiente, o sea nos tiene que dejar un espacio de crecimiento propio. Por otro lado, tiene que ser una oportunidad para el país. Así el que tiene que ser bueno para quien quiere proponer una tecnología y una inversión en el país????, pero compatibilizarse con fines que sean de la provincia o del municipio que recibe la inversión, y tener que ver con los desarrollos estratégicos del país, con lo cual también en algunas cuestiones de mitigación decimos, por ejemplo, que tenemos que ser socios en el buen negocio de los créditos del carbono: no simplemente con invertir se llevan, nada más que por ello, el crédito del carbono.

Y además, centralmente, en materia laboral tenemos una clara posición con el movimiento obrero organizado en el orden nacional e internacional, donde en materia tecnológica y en los procesos industriales que generen bajos niveles de emisión de efecto invernadero se incorporará lo que hemos llamado “transición justa”, es decir, que no causa desempleo, sino una reconversión laboral que permite mantener la fuente de trabajo.

Bibiloni señaló que se viene trabajando en el Comité Gubernamental de Cambio Climático en el resumen de proyectos que puedan ser de interés para elaborar una propuesta hecha entre muchas agencias del gobierno nacional. “Inclusive la provincia de Buenos Aires está dispuesta también a viajar con nosotros a México”, anticipó.

Puso de relieve que se cuenta con el soporte político de la Cancillería y con el del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Inversión Productiva en el tema de la transferencia de tecnología que se genera en relación con lo que se está discutiendo desde Bali, Copenhagüe y se proyecta hacia México.

“Sí, lo que vamos a plantear políticamentees la necesidad de que existan fondos rápidos, de sencilla disponibilidad con bajos costos de consultoría y que sean especialmente beneficiosos para países no desarrollados”, manifestó.

“Esto mismo lo planteamos este año en una cumbre en Madrid entre América Latina y el Caribe y la Unión Europea, donde les dijimos claramente que es necesario simplificar las asignaciones de fondos. Realmente queremos que el trámite sea muy expeditivo y que podamos ver resultados de quienes son deudores ambientales en la situación planteada”, agregó.

Advirtió Bibiloni que el hecho de que vengan empresas a invertir no las convertirá en dueñas exclusivas del negocio que encaren, ya que el Estado se reservará la participación por haberles puesto a su alcance los créditos blandos y de acceso sencillo que intentará que se homologuen en la cumbre de México, destinados los países más afectados por el efecto invernadero.

El funcionario declaró que la convención en ciernes “se da en un momento crítico en la evolución del problema. México hace sus mejores esfuerzos por ser el anfitrión y del lado argentino siempre decíamos que Copenhagüe era un objetivo pero no una meta final, un proceso donde convergen las áreas públicas y privadas para que pensemos en los problemas de adaptación e investigación en materia de cambio climático”.

Señaló además que el gobierno ha redimensionado el tema del cambio climático. Por un lado, se trata de un problema de políticas internacionales, pero también de política económica. “Por lo tanto, el ministro Amado Boudou nos ha involucrado en este enfoque, porque lo ve como un elemento de las políticas económicas nacionales, y en ese sentido hemos dado un salto de calidad importante instalando transversalmente la problemática del cambio climático, en sus dos temas”, indicó.

¿Habrá cambio de paradigma respecto de las anteriores cumbres?
-Lo que creo es que el fracaso de Copenhagüe, donde se esperaba que se resolvieran un montón de cosas, lleva a una actitud un poco más proactiva de las partes, básicamente de las que tienen que poner a disposición el financiamiento o los años en carácter de donación para la deuda ambiental. Me parece que se ha tomado conciencia, máxime que hay una experiencia que por supuesto hemos esgrimido en los foros internacionales en los documentos: esos mismos países cuando han tenido conflictos financieros han puesto trillones de dólares, de manera rápida, sin demasiadas discusiones, Lo mismo con la burbuja inmobiliaria que se había creado con el tema de las hipotecas.

Entonces, si han puesto tanto dinero y tan rápido para entidades financieras, que en realidad no generaban fuertes impactos productivos, sino más bien eran de especulación, con mayor razón hay que poner dinero para preservar la vida del hombre en el planeta y sus recursos naturales porque hacen a la sustentabilidad.

De lo contrario, organizar como lo hizo Brasil en la Río +20, nos vamos a quedar sin planeta, así que la sensatez y la solidaridad de los desarrollados tienen que verse plasmadas en México.

¿Puede ser una presión que se esté recalentando el recalentamiento global con las últimas catástrofes?
-Ciertamente en la Argentina ponemos siempre el mismo ejemplo: Chaco siempre fue el paradigma de la problemática. Tiene inundaciones en el este y una sequía brutal con mortandad de hacienda en el oeste en una misma provincia.

Este es un tema palpable y por otro lado este fenómeno de lluvias más torrenciales en menos tiempo que generan inundaciones requiere de una redefinición: del diseño de las ciudades en muchos casos, y por otro lado la infraestructura pública que evite que los ríos vengan en torrente y de qué manera se contiene la naturaleza, que está respondiendo de manera distinta

 

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